Conceptualizar un criptoactivo resulta complejo puesto que los países han establecido una definición con base en diferentes criterios, es decir, si es un activo intangible para fungir como medio de pago o un activo para realizar trading. En México por ejemplo, se define como “la representación de valor registrada electrónicamente y utilizada entre el público como medio de pago para todo tipo de actos jurídicos y cuya transferencia únicamente puede llevarse a cabo a través de medios electrónicos”. Por otro lado, el Banco Central Europeo, define a los criptoactivos como "un nuevo tipo de activo registrado en forma digital y habilitado por el uso de criptografía que hace no representa un activo financiero frente a, o un pasivo de cualquier entidad identificable”. Si bien es cierto que existen algunos criptoactivos que cuentan con altos niveles de volatilidad y son altamente especulativos, en la actualidad no representan una amenaza para la estabilidad financiera a nivel mundial, tampoco han mostrado que existan implicaciones sustanciales en materia de política monetaria. 

Dentro de la gama de criptoactivos, vale la preguntarse ¿para qué existen los stablecoins o cuál sería el sentido de su existencia? Si bien es cierto, al día de hoy aún se encuentran en etapa de desarrollo tal vez a quienes más podrían interesarles son a los bancos. 

Las monedas estables o stablecoin, surgieron con el objetivo de brindar seguridad que en términos de volatilidad, esto como consecuencia de altas variaciones en los precios de otros criptoactivos como bitcoin y que les impide realizar funciones del dinero fiduciario tales como: medio de pago, unidad de cuenta o depósito de valor. El objetivo fundamental, que ha justificado la existencia de los stablecoin, ha consistido en proteger las inversiones en otros criptoactivos que cuentan con alta volatilidad. En meses recientes, diversas empresas tecnológicas han trabajado en el desarrollo de criptoactivos estables con la intención de realizar pagos a nivel mundial, tal es el caso de Facebook que en este año anunció el proyecto Libra el cual han aclarado que no se trata del sustituto de una moneda mundial, sino sólo resulta un método de pago para realizar transacciones a nivel internacional de manera más rápida y eficiente entre sus redes. 

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En la actualidad, existen alrededor de 54 proyectos de stablecoins de los cuales su capitalización se triplicó de 2018 a 2019, pasando de 1,500 millones de euros o 4,300 millones de euros en julio de 2019. Con base en datos del BCE, el volumen de transacciones promedio fue de 13.5 millones de euros por mes, sólo entre enero y julio de este año (Coinmarketcap, 2019). Del total de proyectos, se tiene registro que alrededor del 50% de las stablecoin se basan en el protocolo de Ethereum para su creación, esto ha permitido que exista una mayor estandarización en las solicitudes para el tipo de token que se emiten, no obstante, otros proyectos han buscado la independencia con Ethereum y han experimentado con protocolos de EOS, NEO o TRON, por mencionar algunos. 

Tipos de stablecoin

Siguiendo con la noción de los criptoactivos, los stablecoins no representan otra cosa más que “unidades de valor que no son una forma de ninguna moneda específica (o canasta de las mismas) pero que dependen de un conjunto de herramientas de estabilización que se supone que minimizan las fluctuaciones de su precio en tal moneda(s)”. Como tal, crear un stablecoin tendría que sustentarse en la mitigación de la volatilidad, no obstante, existen diferentes tipos de stablecoins que incorporan algunas características tales como: 

  • Fondos tokenizados. Esto significa que un stablecoin respalda un fondo de inversión, es decir, debe estar asociado con la capacidad de liquidación por parte del emisor o que alguien se encargue del resguardo.. 

  • Fiatcolateralizada. Respaldados por monedas fiduciarias, estas monedas estables centralizadas dependen de un solo actor para emitir pagarés canjeables en una proporción de 1: 1 para el activo subyacente, con una convertibilidad confiable del pagaré que ayuda a mantener la vinculación 1: 1.

  • Criptocolateralizada. Respaldados por criptoactivos, estas monedas estables descentralizadas dependen de la emisión sin confianza, también conocida como emisión en cadena, y mantienen su vinculación 1: 1 contra los activos a través de una excesiva colateralización, incentivos y otros métodos.

  • Stablecoin algorítmica (o de señoreaje). Este tipo de stablecoin no requiere la responsabilidad de algunas de las partes (emisor-receptor) ni estar respaldo por algún activo subyacente, se basa en las expectativas de los usuarios y el suministro está programado.

En general, la forma que más se utiliza dentro de los stablecoins, es el uso de colateralizar al criptoactivo a través de una moneda de referencia, por ejemplo el dólar o el yen; no obstante, este tipo de stablecoins pueden sufrir riesgos operativos como consecuencia de las malas prácticas de quienes crean este tipo de stablecoin (no olvidemos el caso de Tether y los escándalos de manipulación). Sin lugar a duda, el éxito de una stablecoin estará en función de su capacidad de convertibilidad, es decir, que permita garantizar a los usuarios que las unidades que se tengan en el stablecoin, podrán regresar al valor nominal.

El factor tecnológico de los stablecoins

El tema de los stablecoins sin lugar a duda lleva a un debate dentro del sistema financiero sobre su caracterización como criptoactivo. Lo anterior en gran medida por la tecnología contable distribuida (DLT) popularmente conocidas como blockchain. Una DLT es el registro de información, similar a una base de datos la cual se comparte en una red donde no es necesario que exista un proceso de validación. Dentro de la comunidad, el tema de las DLT resulta controvertido puesto que para alguno no es posible concebir la tecnología blockchain sin un token de por medio o si se trata de una blockchain privada. Lo que no puede ponerse en tela de juicio, es la innovación que presenta una DLT, puesto que es posible considerarse como una nueva infraestructura en la que cualquiera puede tener acceso. Sus aplicaciones se han explorado fundamentalmente en el sector financiero (derivado del surgimiento de bitcoin) y en otros sectores como la logística o cadena de suministro. En general, la existencia de un token a partir de la tecnología DLT, puede crear beneficios dentro del sector financiero. Fue gracias a bitcoin que pudimos conocer dicha tecnología y a partir de eso, tener en cuenta el surgimiento de otros miles de criptoactivos según el sitio Coinmarketcap

El beneficio de utilizar una DLT para los stablecoins es que permite a los usuarios conocer y observar el protocolo de diseño, de tal forma que pueden contribuir. Esto resulta sumamente valioso porque brindaría el beneficio a los usuarios a darle credibilidad a quienes las han creado. Por ejemplo, una entidad que desee emitir un stablecoin y que permita que su código sea auditado por los usuarios, tendrían mucho mayor credibilidad. Lo anterior sin lugar a duda resulta un beneficio puesto que, en las iniciativas de stablecoins, las instituciones centrales podrían resultar un obstáculo en materia de seguridad para validar el funcionamiento de las stablecoins.

Funcionalidad de los stablecoin

Las principales funciones de los stablecoin para garantizar su éxito son: 

  • Congelamiento. Consiste en programar el contrato inteligente de tal forma que permita frenar un exceso en la oferta de tokens.

  • Límite de convertibilidad. Sirve para limitar la conversión de un stablecoin. 

  • Penalización. Se puede automatizar el cobro de una penalización a quienes hagan emisión de unidades sin mantener el equilibrio con el activo que lo respalde

  • Recompensas en la minería. Consiste en brindar la posibilidad de modificar el contrato inteligente par que los usuarios que validan transacciones obtengan una remuneración y mantengan estable el suministro del stablecoin. 

  • Banda de precios. Es posible incorporar al stablecoin mecanismos que le brinden estabilidad al token cuando se detecte una fluctuación distante a la paridad de la moneda de referencia. 

  • Interruptor de reajuste. Esta cualidad, permite que evitar fluctuaciones en el stablecoin pero a diferencia de otros mecanismos, cuenta con la capacidad de cambiar su denominación en la moneda de referencia, es decir, permite detener las operaciones, liquidar reservas o cualquier otro tipo de mecanismo que limite retiros masivos por parte de los usuarios. 

Stablecoin algorítmica

En la actualidad, a pesar de la existencia de diferente proyectos, son TetherUSD, DAI y NuBits quienes tienen mayor representación por los volúmenes de capitalización con los que cuentan. No obstante, Tether ha contado con bastantes problemas en términos reputacionales debido a los requerimientos que le han  hecho las autoridades; asimismo, se ha evidenciado que no ha cumplido con la promesa de mantener los saldos en dólares de la cantidad de tokens emitidos. 

El concepto de stablecoin algorítmica resulta bastante interesante y al mismo tiempo extraño puesto que podría ser algo que aún no está totalmente desarrollado, pero no dista de que pueda implementarse masivamente en un futuro no lejano. Este tipo de stablecoin, son en realidad una posibilidad teórica puesto que el reto de este tipo de stablecoin es que el suministro de unidades se ajuste de tal forma se pueda mantener su estabilidad, en otras palabras, lo que se tendría qué hacer, es programar la emisión de tokens de tal forma que permita mantener los niveles de volatilidad en un rango estable. Esto al día de hoy resulta sumamente complejo puesto que implicaría tener conocimiento sobre las posibles variaciones del mercado así como un pronóstico adecuado sobre la oferta y la demanda. 

Hablar de monedas estables algorítmicas, implica destacar el uso de los contratos inteligentes puesto que serán para garantizar la gobernanza.  De hecho, cuando las reglas de un contrato inteligente son modificadas, pensando en una DLT sin restricciones, los usuarios que están destinados a ejecutarlo y validan las transacciones, son libres de decidir si aceptan o no los cambios. Con esto, es posible remediar cualquier posible falla que exista en el código de tal forma que permita agregar funcionales cuando se requiera, por ejemplo, mitigar el riesgo cibernético. 

Un stablecoin algorítmico, sería santo grial para el mundo financiero, permitiría mantener los niveles de inflación en función de la emisión del token; sin embargo, como bien sabemos, dentro de los mercados financieros no podemos garantizar el comportamiento, por esta razón esta opción aún resulta bastante lejana. Sin embargo, para lo que sí podría ser útil, es para intentar estabilizar su precio de mercado en la moneda de referencia mediante el uso de las reservas en activos en cadena que se ha acumulado con el tiempo (por ejemplo, tarifas en la transacción) o derechos de venta en ingresos futuros.

Dentro de las características de los stablecoin algorítmicos, se pueden destacar las siguientes: 

  • No requieren interactuar con el sistema financiera

  • Pueden considerarse una versión escalada de los criptoactivos

  • Los libertarios, podrían configurar su propio banco central con su propia moneda algorítmica, puesto que su contrato inteligente se limitaría a mantener un valor estable en la moneda de referencia. En ese sentido, las políticas monetarias existirían sólo a partir del diseño del contrato inteligente. 

  • El contrato inteligente gestionaría las variaciones del precio de la moneda estable, procurando la estabilidad de la economía del sistema. 

Quienes están a favor de las stablecoin algorítmicas, consideran que la programación podría fungir como la verdadera autoridad monetaria puesto que brindan un sistema riguroso y públicamente auditable. De hecho, esta idea comulga bastante con la filosofía de grandes economías como Fisher o Friedman quienes abogaban por el monetarismo el cual indica que el control de la oferta monetaria, brinda mejores resultados para los objetivos de la política monetaria. Cuando hablamos de inflación, es evidente que existe un tema de emisión de moneda, es decir, dependemos de que los bancos centrales mantengan el poder adquisitivo de las monedas. En el caso de un stablecoin algorítmico, tendríamos la ventaja de poder conocer las políticas a través del contrato inteligente programado, lo cual le da un valor agregado al sistema. 

Conclusión

Finalmente, vale la pena destacar que, los proyectos de stablecoin en general permiten aprovechar un conjunto de herramientas que brindan distintos niveles de descentralización, las cuales pueden ser: los contratos inteligentes, información pública sobre la oferta y demanda, la desintermediación que existe entre el stablecoin y los usuarios, por mencionar algunos. 

Además de los mercados de criptoactivos y el fenómeno de dApps, algunas monedas estables aspiran a tener un futuro prometedor en áreas donde se realicen micropagos, remesas y en mercado de valores. En el caso de las remesas, los beneficios y el éxito de un stablecoin estaría dado fundamentales por la capacidad de poder comulgar con el mercado financiero local. Si bien es cierto, los stablecoin no parecen ser por ahora un sustituto del dinero fiduciario, sí pueden representar una solución a las economías en desarrollo donde la confianza en la moneda de algún país, sea baja. 

 

Las opiniones expresadas aquí son las del autor y no representan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.com