Durante una conferencia virtual organizada por el Brookings Institute, Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), enfatizó que los activos de criptomonedas simplemente "no son adecuados para el mundo de los pagos".

En comentarios preparados sobre el futuro de las criptomonedas y las monedas estables, Bailey calificó a Bitcoin (BTC) como un activo que "no tiene ninguna conexión con el dinero".

Además, se mostró reacio a creer que los criptoactivos son una oportunidad de inversión adecuada, porque "su valor puede fluctuar bastante, ampliamente, inesperadamente".

Bailey brindó tales comentarios al hablar sobre el repunte en el ritmo de la innovación en los pagos. Sin embargo, sobre las stablecoins, el gobernador comentó que podría ofrecer algunos “beneficios útiles”, como reducir las fricciones en los pagos, pero advirtió:

"Si las monedas estables se van a utilizar ampliamente como medio de pago, deben tener estándares equivalentes a los que existen hoy en día para otras formas de pago y las formas de dinero transferidas a través de ellas".

El discurso también destacó que algunas propuestas de monedas estables no incluyen un reclamo legal para los poseedores de criptomonedas, ya que el gobernador cree que las monedas estables “deben ofrecer a los tenedores de monedas un reclamo sólido, con mecanismos de apoyo y protecciones para garantizar que puedan canjearse en cualquier momento 1 a 1 en moneda fiduciaria".

El gobernador agregó que el punto de partida para la discusión de una moneda estable global debería basarse en monedas únicas, pero no descartó necesariamente la idea de una moneda estable multidivisa. Bailey dijo:

"Una moneda estable global es un fenómeno transfronterizo. Puede ser operada en una jurisdicción, denominada en la moneda de otra y utilizada por los consumidores en una tercera. La respuesta regulatoria debe coincidir con esto. […] Los problemas globales requieren una respuesta global, particularmente para monedas estables multidivisa destinadas a transacciones transfronterizas".

En junio, la empresa de blockchain L3COS, con sede en el Reino Unido, presentó una propuesta al Banco de Inglaterra, o BoE, para un sistema operativo basado en blockchain para alimentar una moneda digital emitida por el banco central, o CBDC.

Además, en marzo, el BoE publicó un documento de debate en profundidad dedicado a las CBDC, que analizaba el panorama de pagos en rápida evolución y el papel potencial de las CBDC para respaldar la tarea del banco de gestionar la estabilidad monetaria y financiera.

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