Incertidumbre, inspecciones, costes y tiempo de transacción creciendo muy rápidamente, y sin embargo, Bitcoin sigue al pie del cañón. Parece que ni el Banco Central de China (PBOC, siglas en inglés) puede ya con él.

 

El último rally en el mercado de Bitcoin no ha estado relacionado con China, sino más bien con algunas de las políticas de Donald Trump. Un informe dice que hay cierta ansiedad con respecto al nuevo presidente de Estados Unidos y las políticas nuevas y potencialmente agresivas de su administración que continúan apoyando el mercado del oro.

El precio de Bitcoin pronto podría superar el oro, suponiendo que ambos continúan con su actual rendimiento en el mercado. El oro alcanzó su máximo de los últimos tres meses, 1.260$, el 23 de febrero, mientras que Bitcoin superaba ayer los 1.200$. El popular experto en criptomonedas Vinny Lingham, opina que a Bitcoin le queda un mes aproximadamente para consolidar su precio en el rango de los 1.300$.

El rápido desarrollo del marco regulatorio está promoviendo en muchos lugares del mundo que la confianza por parte de las empresas e instituciones crezca y se comience a apreciar de otro modo las características de bitcoin. Poco a poco va dejando atrás el lado más oscuro de su pasado y va empezando a mostrar sus cualidades.

 

 

La fuerza de las palabras

 

Como siempre, los mismos medios que critican a bitcoin cuando algo malo sucede, también impulsan a la mayor criptomoneda a crecer en el mercado muy rápidamente. Estas últimas semanas, el precio se ha visto impulsado por la creencia popular de la aprobación del ETF de los gemelos Winklevoss. Existe la probabilidad de que el primer fondo negociado en bolsa de Bitcoin pueda ser aprobado, aunque posiblemente se trate de una nueva ilusión que atrapará a nuevos inversores, su valor sigue manteniéndose en constante crecimiento.

La influencia de la política no radica únicamente en las actuaciones o comentarios del presidente Trump. Diferentes personalidades de la ultraderecha se postulan para la presidencia de sus países, Geert Wilders en Holanda y Marine Le Pen en Francia. Ambos, que aprovechando la situación de crisis y división que vive Europa, se posicionan con posibilidades reales de poder lograr esa victoria. Unas elecciones que provocan preocupación entre los ciudadanos europeos que observan sin poder hacer nada como la ultraderecha gana poder en el viejo continente. Una mentalidad chocante con las libertades promovidas por Bitcoin y el resto de criptomonedas, que podrían ver frenado su crecimiento de una manera brusca. Por otro lado, el apoyo a la eliminación del euro de varios sectores críticos, puede ayudar a bitcoin a encontrar una salida del mismo modo que lo ha hecho ya en otros países cuya inestabilidad la ha mostrado como la mejor alternativa monetaria.

Aunque expertos como Bobby Lee, prevean un valor cercano entre los 5.000$ - 11.000$ para bitcoin antes de 2020 y Max Keiser asegure que habrá superado los 10.000$ antes del fin de la legislatura de Trump, es difícil ser optimista con el futuro de bitcoin ante un escenario como este. Todavía se deben solucionar muchas cosas en la estructura interna de la criptomoneda, que sigue dividida, y que si no reacciona pronto, podría verse en serios apuros.