En un mundo cada vez más digitalizado, con libros electrónicos y dispositivos para su uso, con estándares ecológicos cada vez más estrictos, es lógico pensar que en algún momento ya no accederemos al conocimiento de la forma tradicional realizada por ejemplo hace 20 años antes de la era del Internet. Esto nos obliga a una interrogante:¿Qué pasará con las bibliotecas de todo el mundo y sus millones de documentos valiosos de generaciones que nos enseñaron el inicio de los tiempos hasta ahora?.

Si bien es cierto que la mayoría de los grandes sistemas bibliotecarios de las principales universidades y de países de primer mundo están aplicando la tecnología desde hace un buen tiempo para preservar sus tesoros, la irrupción de la cadena de bloques podría suponer una gran ventaja para garantizar el permanente acceso inmutable de millones de archivos, documentos y ejemplares a lo largo del planeta.

En este sentido, dos miembros de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA), las doctoras Susan Alman y Sandra Hish, presentaron en su último volumen Library Futures Series, los desafíos y oportunidades de Blockchain en el sistema bibliotecario actual.

Su enfoque fue basado en tres puntos neurálgicos del funcionamiento de cualquier archivo público o privado: identificación verificada, préstamo interbibliotecario y precisión y consistencia de los datos.

En el primer caso, las bibliotecas podría permitir el acceso a personas sin credenciales por falta de documentos bien sea por su condición de desplazados, inmigrantes o analfabetas. El uso de un sistema interoperable basado en la cadena de bloques, que integre todos los tipos de sistemas de la biblioteca y una identidad digital verificada segura, podría suponer el acceso  sin gravámenes ni discriminación a contenido digital y colecciones impresas a todos los usuarios potenciales en los sistemas de bibliotecas.

Los autores enfocan el uso de la cadena de bloques para desarrollar un programa piloto internacional de préstamo interbibliotecario para el sistema de cupones de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas (IFLA). Con Blockchain indican, podría asegurarse exitosamente las transacciones con moneda extranjera para la IFLA, proporcionando así acceso sin restricciones de fronteras.

Por último, la Blockchain podría usarse para determinar la precisión y consistencia o validez de los datos durante su ciclo de vida. A través de la comprobación de ”hashes”, se garantiza la autenticidad de la información registrada.

Como podemos apreciar, el campo para el desarrollo sustentable de los sistemas internacionales de bibliotecas podría ser garantizado a través del uso de la cadena de bloques y algunos institutos públicos y privados,así lo han comprendido.

Ejemplos de Uso

Las aplicaciones de Blockchain en el campo de las ciencias de la información pueden ser muy diversas. Podría sustituir la habitual mecánica de préstamo de libros por una credencial única para el usuario donde quedará registrado cada movimiento realizado dentro de la biblioteca, por ejemplo. Caso de uso aplicado por la estatal Universidad de San José en California, Estados Unidos.

En las bibliotecas Blockchain se podría servir para conectar las redes de universidades y bibliotecas para crear un sistema comunitario de préstamos o para autentificar las fuentes directas, tal cómo lo efectúa la Chicago-Kent College of Law en los Estados Unidos.

El Cabildo de Tenerife ha decidido implantar en todas las bibliotecas de la isla y de forma experimental un sistema de autenticación basado en la tecnología Blockchain. De este modo sustituyen cualquier tipo de acreditación que se necesitará anteriormente, pues en la base de datos quedarían registradas las credenciales del usuario.

El Archivo Nacional de Reino Unido utiliza la Blockchain como forma de preservar la autenticidad de sus registros digitales y evitar una reescritura interesada de la historia.

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