Al parecer, China ha redoblado su ofensiva contra las criptomonedas con un recordatorio público en el que afirma que Bitcoin (BTC) y otras monedas digitales "no son de curso legal y no tienen valor real".

En una sesión informativa para los medios de comunicación locales, Yin Youping, subdirector de la Oficina de Protección de los Derechos del Consumidor Financiero del Banco Popular de China (PBoC), dijo que el banco central mantendrá una "situación de alta presión" y continuará reprimiendo las transacciones relacionadas con las monedas digitales.

En la sesión informativa, que coincidió con el "Mes de la Popularización de los Conocimientos Financieros" de China, Youping afirmó que las transacciones relacionadas con las monedas digitales son pura propaganda de inversión. Afirmó que el público debería aumentar su conciencia de riesgo y mantenerse alejado de las criptoinversiones.

A pesar de la continua persecución de la industria de las criptomonedas por parte del gobierno, Youping citó la posibilidad de un repunte de las operaciones de comercio de criptomonedas en China. Como contramedida, el PBoC trabajará con las autoridades locales para detectar a los traders que utilizan exchanges de criptomonedas en el extranjero y, como resultado, aumentará los esfuerzos para bloquear los sitios web de comercio, las aplicaciones y los canales corporativos.

Al parecer, el PBoC está trabajando con la Comisión Reguladora de la Banca y los Seguros de China para desarrollar sistemas de control y lucha contra el uso de las monedas digitales. 

Además de las presiones ejercidas por el PBoC, los gobiernos locales de China también han empezado a tomar medidas proactivas para detener las actividades relacionadas con criptomonedas. Los reguladores del condado de Yingjiang han pedido a las centrales hidroeléctricas que corten el suministro de energía a los criptomineros de la zona.

También se les ha pedido a las centrales eléctricas que notifiquen a la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma después de retirar a los criptomineros de sus respectivas redes. Mientras los mineros chinos siguen instalándose en el extranjero, en países con regulaciones favorables a las criptomonedas, China ha empezado a redirigir la  electricidad ahorrada a la construcción de infraestructuras para coches eléctricos.

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