Con el año 2019 en el pasado es natural que nos preguntemos sobre el futuro de los mercados de criptomonedas. Para el caso de Bitcoin (BTC) el panorama está claro, con el halving (la reducción a la mitad de la recompensa por minado) a la vuelta de la esquina todo lo que queda es esperar un excepcional desenlace, pero ¿Qué pasa en el caso de Ethereum? Veamos qué sucede con el segundo criptoactivo más importante por capitalización de mercado.

Si bien las predicciones de precios en la industria de las criptomonedas pueden ser algo imprecisas por el dinamismo de los mercados emergentes, todavía se puede construir una proyección clara de alguno de los factores que más relevancia tendrán en Ethereum. Por consiguiente, hemos dividido este artículo en 4 áreas principales que abarcaran nuestro pronóstico de más claro para ETH 

Desarrollo y ejecución de Ethereum 2.0

Dentro de la comunidad criptográfica, y en especial la de Ethereum, el desarrollo de ETH 2.0 se volverá un tópico en este 2020. Esta nueva gama de mejoras le permitirá a la red ejecutar transacciones más rápidas a un menor costo con niveles más alto de seguridad y privacidad, la actualización en si mejorará los niveles de escalabilidad actuales de Ethereum y la ejecución de Dapps (aplicaciones descentralizadas). Eso sin contar la migración de su algoritmo de minado de POW a POS que da un sistema de gobierno más participativo.

Aunque todas estas nuevas características suenan asombrosas y masificarán la usabilidad y adopción de la red, no es trabajo fácil y, en mi no tan humilde opinión, es una tarea titánica en donde todo puede salir mal. A pesar de que el equipo de desarrolladores de Ethereum es uno de los más completos del ecosistema, la ejecución exitosa del hardfork vendrá acompañado de interminables horas de desarrollo y centenares de pruebas y auditorías para su implementación. Aun cuando creemos que por cuestiones técnicas el lanzamiento del Ethereum 2.0 saldrá realmente entre el 2021 y el 2022, Andrew Keys cofundador de consensys recientemente afirmó que para este año Ethereum pasará de forma estridente de la fase 0 a la fase 1 de Ethereum 2.0.

Cualquier desenlace positivo antes de las fechas pautadas podrá sumar al crecimiento de Ethereum tanto en desarrollo como en expectativas de precio. Por otro lado, un retraso o desligue de la hoja de ruta pondrá en velo la capacidad del equipo para ajustarse a los plazos de tiempo y llevará a una gran cantidad de inversionistas a mantenerse al margen hasta un panorama más claro. 

Mejoras en los protocolos de segunda capa

Otros de las grandes predicciones que tenemos para Ethereum en este 2020 es una intensificación de los protocolos de segunda capa como plasma. Para los nuevos de la casa, plasma permite a la red eliminar datos innecesarios de la cadena principal con el objetivo de liberar espacio.  

Por ejemplo, cuando alguien crea un nuevo contrato inteligente, se publica automáticamente en la cadena de bloques principal de Ethereum. A pesar de que el contrato inteligente podría no completarse durante mucho tiempo (o posiblemente nunca), aún se sigue enviando a la cadena principal. Este inconveniente ha saturado la capacidad de procesamiento de la red ya que los nodos se ven obligados en verificar transacciones huérfanas.  

Plasma crea una capa adicional en la parte superior de la cadena de bloques principal (similar a la Lightning network de Bitcoin) que servirá como filtro para los contratos inteligentes incompletos dejando espacio a la cadena principal para ejecutar los contratos funcionales, lo que se traduce en un aumento considerable en el procesamiento de transacciones.

Crecimiento e inversión de las Finanzas descentralizadas (Defi)

Entre nuestras mayores apuestas para el pronóstico de Ethereum de este año se encuentran las Defi o mejor conocidas como finanzas descentralizadas (préstamos descentralizados, derivados, intercambio, mercados de predicción, etc).

A diferencia de lo que cree Peter Johnson, director de Jump Capital, el cual espera una desaceleración de las soluciones financieras descentralizadas producto de las complejidades técnicas, yo opino de forma diferente.  

Esperamos que este año las Defi jugarán un papel vital en el desenvolvimiento de Ethereum. Si observamos con cuidado las plataformas descentralizadas más grandes enfocadas en finanzas cuentan con un común denominador, y es que todas (en muchos casos) utilizan a Ether como garantía para acceder a algunas de sus ofertas.

Solo en el 2019 la cantidad de ETH bloqueados en estas plataformas se triplicó pasando de 1.6 millones de Ether para enero a más de 3 millones para diciembre. En términos de USD, los valores siguen siendo bastante alentadores con casi USD 792 millones en activos bloqueados. Prevemos que esta tendencia alcista continúe en el transcurso del 2020 y aún más con el apoyo financiero de empresas de la talla de Coinbase y Binance.

Las Defi son mecanismos de financiamiento que pueden albergar implicaciones para los precios. Coloquemos el ejemplo en donde existe una tendencia alcista de Ethereum, un inversionista podría usar sus ETH como garantía para pedir prestado USDC y con esos USDC compra más Ethereum (lo que incrementa la demanda) a medida que el precio sube, los beneficios de la inversión pagará los intereses del préstamo. De esta manera se crear una presión compradora que pudiese beneficiar a los precios de ETH. 

La correlación de los precios y el efecto Bitcoin

¿Pero esto no era un pronóstico de Ethereum? Si, pero algo que consideramos en las predicciones de este año fue el factor Bitcoin, hay que recordar que los precios de la segunda moneda por capitalización de mercado cuentan con altos niveles de correlación (0.86 de 1) lo que sugiere que los movimientos entre ambos activos son muy similares, cuando Bitcoin baja Ethereum baja y así. Con BTC dominando el 70% del mercado y a las vísperas de un de los eventos más especiales y estruendoso (sobretodo para los mineros) como lo es el halving, es de esperarse que las acciones de Bitcoin se dispersen por todo el mercado incluyendo Ethereum. También es importante enfatizar que este año es en teoría la primera reducción de la recompensa que debe enfrentar ETH como un proyecto sólido por cuál será interesante ver su desenlace. 

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