El Consejo Federal del Gobierno de Suiza ha solicitado un informe sobre los riesgos y oportunidades de introducir su propia moneda digital respaldada por el Estado, o lo que se denomina "e-franc", informó Reuters el 17 de mayo.

El Consejo Federal decidió investigar el tema a instancias del legislador suizo y vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Cedric Wermuth. Ahora, la cámara baja del parlamento suizo tiene que decidir si apoya la solicitud de investigación del Consejo Federal. Si se aprueba la propuesta, el Ministerio de Hacienda suizo llevará a cabo un estudio sobre el tema. No se ha publicado ningún plazo en relación con el proceso. El Consejo declaró:

"El Consejo Federal es consciente de los grandes desafíos, tanto jurídicos como monetarios, que irían acompañados de la utilización de un franco electrónico... Pide que se adopte la propuesta de examinar los riesgos y oportunidades de un franco electrónico y de aclarar los aspectos jurídicos, económicos y financieros del franco electrónico".

La idea de desarrollar una criptomoneda nacional fue propuesta en febrero por Romeo Lacher, presidente de la bolsa suiza SIX. Dijo: "Un e-franc bajo el control del banco central crearía muchas sinergias, por lo que sería bueno para la economía".

Otras instituciones financieras tradicionales del país han seguido desconfiando de la introducción de las criptomonedas. El mes pasado, Andréa Maechler, miembro de la Junta Directiva del Banco Nacional Suizo, dijo que las monedas digitales del sector privado son mejores y menos arriesgadas que las versiones emitidas a nivel nacional, ya que una criptomoneda emitida por el gobierno podría aumentar el riesgo de las llamadas "corridas bancarias".

A principios de este mes, el mayor banco de Suiza, UBS , se negó a ofrecer operaciones en Bitcoin y otras monedas digitales. El presidente del banco, Axel Weber, pidió controles más estrictos sobre las criptomonedas, afirmando que "[las criptomonedas] a menudo no son transparentes y, por lo tanto, se pueden abusar de ellas".

Otros países también han empezado a considerar la posibilidad de una moneda digital nacional. El Riksbank sueco está investigando si deberían emitir e-kronas, ya que el uso de billetes físicos en el país sigue disminuyendo.