La Policía Nacional de España, detectó que el sistema de información de los hospitales en este país podría ser vulnerado por hackers. Todo esto, tratando de colarse como información adjunta en correos electrónicos de sanitarios, disfrazado de “información sobre la Covid-19”, que realmente pretendía “romper” el sistema informático de los centros médicos en plena crisis sanitaria.

Recordemos que España es uno de los principales países más afectados por la pandemia del Coronavirus, la cual ha paralizado el mundo.

Si ya tenían bastante los hospitales españoles con esta pandemia, ahora se les suma también el virus de la ciberseguridad y las 'fakes news'. Los ciberdelincuentes no entienden de crisis sanitarias ni de ética alguna y ven en el miedo un negocio lucrativo, por lo que llevan semanas aprovechando el interés creciente por el coronavirus para infectar dispositivos y robar datos.

La Policía Nacional envió una alerta sobre un virus informático que estaría atacando los sistemas usados por el personal sanitario,  donde según medios locales, los hackers, intentan secuestrar datos de los centros de salud y exigir el pago de rescate en Bitcoin por devolver la información.

Desafortunadamente, los atacantes no van a parar, simplemente porque el mundo esté atravesando un momento especialmente vulnerable; de hecho, es todo lo contrario. El pánico ante el coronavirus supone una oportunidad de oro para infectar también los dispositivos comunes de muchas personas.

Aunque hasta los momentos, no se tienen muchos detalles sobre este nuevo ataque, se conoce que el modus operandi parece ser claro: el virus se propaga a través de correos electrónicos, enviados de manera masiva a las cuentas de los trabajadores sanitarios.

Si el trabajador no se fija bien en el correo que está abriendo, puede acabar descargando el virus; ese es el punto de entrada que permite al malware expandirse por el resto de la red. El virus informático es denominado Netwalker que, una vez activado, encripta la información del sistema y restringe su acceso.

De manera más exacta, el malware, es un programa malicioso, que afecta directamente a los servidores de los centros hospitalarios. El director adjunto de la Policía, José ángel González, ha destacado que se trata de un “virus muy peligroso que busca romper todo el sistema informático de los hospitales”.

Este aviso de la Policía Nacional llega apenas una semana después de una sorprendente declaración de algunos grupos de hackers detrás del desarrollo de ransomware.

Estos programas maliciosos encriptan toda la información de nuestro ordenador; a continuación piden un pago, normalmente en Bitcoin, a cambio de la clave para descifrar nuestros archivos.

La Policía trata de neutralizar una campaña de ataques en plena crisis del COVID-19

Por su parte, La Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional trata de neutralizar desde el pasado fin de semana una «muy agresiva» campaña de ataques informáticos a los sistemas hospitalarios en plena crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Esta ofensiva se están cebando particularmente con los grandes centros de sanitarios de la comunidad de Madrid, que ya el pasado enero sufrieron alguna embestida informática, aunque los hacker también están atacando en los últimos días otros hospitales fuera de esta región.

Evitar ataques informáticos

Los expertos coinciden en que para evitar un ataque informático lo más importante es prevenir. 

El primer paso es comprobar si se trata de un remitente desconocido, pero no pinchar bajo ningún concepto en los enlaces ni descargar ningún archivo y comprobar el texto se encuentran también entre las principales medidas de seguridad.

Otra de las prácticas que se debe poner en marcha es la de contar con una herramienta de ciberseguridad que  sirva de protección frente a archivos infectados, acceso a páginas web maliciosas, etc.

Para finalizar es importante destacar que, los ciberdelincuentes son conscientes de que la población está muy preocupada y que van a acceder a toda la información relativa al coronavirus, incluso sin confirmar la fuente. En este sentido, es  muy imprescindible no abrir adjuntos ni acceder nunca a enlaces si estos parecen sospechosos.

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