Tras el colapso de FTX y su declaración de quiebra el 11 de noviembre, USD 73 millones de sus donaciones políticas corren el riesgo de ser retirados para reembolsar a los acreedores del exchange, según una nota de Bloomberg.

Los especuladores en línea alegan que el ex CEO de FTX y sus ejecutivos trataron de influir en la normativa del sector con sus generosas donaciones multimillonarias a políticos y súpers PAC. Se cree que Sam Bankman-Fried y los ejecutivos Ryan Salame y Nishad Singh han sido donantes de alto poder adquisitivo de los partidos políticos republicano y demócrata de Estados Unidos.

Muchos políticos que se beneficiaron de la generosidad de FTX tienen ahora dificultades para decidir qué hacer, pues podrían verse obligados a devolver el dinero al administrador de la quiebra.

Para distanciarse del exchange caído en desgracia, algunos políticos ya han recurrido a regalar el dinero. Bloomberg informó de que Hakeem Jeffries, líder demócrata en la Cámara de Representantes, y Dick Durbin, miembro del liderazgo demócrata en el Senado, ya han donado a caridad el dinero que recibieron de FTX. El senador John Hoeven, republicano de Dakota del Norte, donó los USD 11,600 dólares que recibió de Bankman-Fried y Salame al Ejército de Salvación.

A pesar de sus esfuerzos por distanciarse de FTX, estos políticos podrían tener que devolver sus fondos al administrador de la quiebra. Según Ilan Nieuchowicz, abogado litigante de Carlton Fields, uno de los factores determinantes es si el tribunal determina que hubo "fraude" o intención "fraudulenta" en la quiebra de FTX. Si se determina así, casi todas las donaciones vinculadas al exchange fallido podrían ser objeto de recuperación.

Según los abogados de la quiebra, recuperar los fondos de la campaña podría ser "un proceso complicado y largo" porque el dinero a devolver vendrá determinado por "una miríada de leyes federales y estatales", así como por el criterio de los abogados de la quiebra sobre qué fondos merece la pena perseguir. 

Antes del repentino colapso de FTX, Sam Bankman-Fried supuestamente había prometido donar mil millones de dólares adicionales al ciclo de elecciones presidenciales de 2024, y algunos lo apodaron el "próximo George Soros".

El 15 de noviembre, Cointelegraph informó de que un documento presentado en el tribunal federal de Estados Unidos en Delaware, donde FTX US tiene su sede, reveló que el exchange podría haber tenido "más de 1 millón de acreedores", no los 100,000 acreedores reportados inicialmente. Este supuesto millón de acreedores pertenecería a más de 100 empresas diferentes.

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