Bitcoin es más que un activo digital. Es una revolución que desafía el orden establecido. Es una red de miles de computadoras que se comunican entre sí para verificar las operaciones y generar nuevas unidades de valor. Estas computadoras se conocen como mineros, y son los guardianes de la red. Sin ellos, Bitcoin no existiría. Pero, ¿qué pasa si los mineros pierden su poder? ¿Qué consecuencias tendría para Bitcoin y para el mundo?

El origen del poder de los mineros

Bitcoin comenzó como un programa informático que creó el primer bloque, llamado bloque génesis. Y así también nació el primer minero. Al principio, Bitcoin era el proyecto de una sola persona, que tenía mucho poder e influencia. Poco a poco, se unieron más personas al proyecto, pero los mineros seguían teniendo mucho poder, porque poseían la mayoría de los bitcoins, tanto los que ya existían como los que se creaban.

Los mineros tenían el control de la oferta de bitcoins, y podían decidir cuándo y cómo venderlos. Además, podían influir en el consenso de la red, es decir, en las reglas que determinan cómo funciona Bitcoin. Por ejemplo, podían apoyar o rechazar cambios en el protocolo, como el tamaño de los bloques o la introducción de SegWit.

La pérdida de poder de los mineros

Con el tiempo, el poder de los mineros se ha ido reduciendo por varias razones. Primero, porque hay más usuarios que no son mineros. Estos usuarios demandan bitcoins para usarlos como medio de pago, de ahorro o de inversión. Esto hace que el mercado sea más diverso y competitivo, y que los mineros tengan que adaptarse a las preferencias y expectativas de los usuarios.

Segundo, porque la recompensa por minar es menor y los costos de operación son mayores. La recompensa por minar se reduce a la mitad cada cuatro años, lo que se conoce como halving. Esto significa que los mineros reciben menos bitcoins por su trabajo, y que tienen que invertir más en equipos, electricidad y mantenimiento. Esto reduce sus márgenes de beneficio y los obliga a ser más eficientes y selectivos.

Tercero, porque hay más formas de financiar y gestionar el riesgo, como los futuros. Los futuros son contratos que permiten comprar o vender bitcoins a un precio fijado de antemano en una fecha futura. Esto permite a los mineros asegurar sus ingresos y protegerse de las fluctuaciones del precio. Sin embargo, también implica que los mineros no tienen que esperar a que el precio suba para vender sus bitcoins, lo que reduce su poder de influencia sobre el mercado.

Además, las operaciones de minería son más grandes y tienen más capital. En el pasado, la minería era más rentable, lo que significaba que los mineros tenían más bitcoins que vender e invertir. Esto les daba más poder de negociación y de decisión. Sin embargo, la minería de hoy es más compleja y requiere de más recursos. Esto hace que los mineros sean más dependientes de los inversores y de las regulaciones, lo que limita su autonomía y su capacidad de innovación.

El efecto del halving

El halving es un evento que ocurre cada cuatro años, y que reduce a la mitad la recompensa por minar. El próximo halving está previsto para abril de 2024, y se espera que la recompensa se reduzca a la mitad por bloque. ¿Qué efecto tendrá esto en el poder de los mineros y en el precio de Bitcoin?

El halving reduce la ganancia y la oferta de bitcoins, lo que puede afectar positivamente el precio. Según la ley de la oferta y la demanda, si la oferta disminuye y la demanda se mantiene o aumenta, el precio sube. Esto es lo que ha ocurrido en los halvings anteriores, que han coincidido con ciclos alcistas en el precio de Bitcoin.

Sin embargo, la minería de hoy es más compleja y no siempre sigue la misma lógica que en el pasado. El gran minero de hoy opera de forma diferente al pequeño minero del pasado. El gran minero tiene más costos fijos, más competencia, más presión regulatoria y más opciones de financiación. Todo esto hace que el efecto del halving sea más difícil de predecir, porque los patrones del pasado no se pueden replicar en un contexto muy distinto al anterior.

Claro que, en este momento, no podemos saber si el halving o la historia que se cuenta sobre él es lo que más influye en el precio de Bitcoin. El mercado cree que el halving hará que el precio suba. Por eso, muchos comprarán bitcoins y eso hará que el precio suba. Así, el mercado se autoconfirmará sus creencias. Pero el halving no fue lo que hizo subir el precio. Fue la historia que se creó alrededor de él. El halving no fue el motivo. El motivo fue el efecto de la publicidad y la confianza.

Este fenómeno de la narrativa y la expectativa no es exclusivo de Bitcoin. Ocurre en muchos otros mercados, como el de las acciones, el de las divisas o el de las materias primas. Los inversores se dejan llevar por las historias que escuchan, por las tendencias que observan o por las emociones que sienten. Esto puede generar burbujas o crisis, dependiendo de si la narrativa es positiva o negativa.

Es cierto que el halving influye mucho en la oferta de bitcoins, pero no es el único factor que la determina. Los mineros no son los únicos que venden bitcoins. Hay otros actores que también influyen en el mercado, como los exchanges, los inversores institucionales, los gobiernos, los hackers, los desarrolladores, etc. Todos ellos tienen sus propios intereses y motivaciones, y pueden afectar al precio de Bitcoin de forma positiva o negativa.

En conclusión, hay que ver el halving con humildad y cautela. No hay que sobreestimar nuestra capacidad de predicción. La confianza ciega en que los patrones del pasado se repetirán al pie de la letra es una suposición bastante supersticiosa y, en la mayoría de los casos, producto de la propaganda de los alcistas. En este caso, es sano desconfiar de los modelos y de las promesas de riqueza fácil. Bitcoin es un fenómeno complejo y dinámico, que requiere de un análisis crítico y objetivo. En este momento, se podría decir que los mineros son una parte importante de Bitcoin, pero no la única ni la definitiva.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.