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La criptomoneda puede ser un tema nuevo a enfrentar por parte del IRS y los contribuyentes, pero los registros fiscales,desde luego, no lo son. Desde los orígenes del impuesto sobre la renta, algunos contribuyentes han luchado en su contra, y el IRS lo sabe. Al momento de declarar los impuestos, muchos contribuyentes se encuentran buscando en carpetas y cajones, escarbando facturas.

En la actualidad, gran parte de la búsqueda se lleva a cabo en archivos de ordenadores y con servicios en línea, en los que uno mantiene la esperanza de que todavía conserven los registros que se necesitan. De hecho, con el gran número de personas que dependen cada vez más de servicios en la nube y de ese tipo de archivos, los problemas con los registros pueden ser aún más agudos que hace décadas. Últimamente se habla mucho acerca de investigaciones del IRS, control y auditorías.

Aun así, cuando uno piensa en ello, nuestro sistema de impuesto sobre la renta es, principalmente, de autoevaluación. Prácticamente hacemos nuestra propia declaración, comenzando con los informes aportados acerca de nuestras propias declaraciones de impuestos. Allí es donde todo comienza, y para hacer el autoinforme, necesitas registros. Además, tienes que poder respaldar lo que pones en tu declaración de impuestos si te lo piden.

Recuerda que firmas la declaración de impuestos bajo pena de perjurio. No maquilles los números y no hagas estimaciones, excepto como último recurso. En general, las facturas y pruebas en materia fiscal son críticas. De hecho, el Código Fiscal y las Normas de la Tesorería están llenos de requisitos de fundamentación. Los recibos, facturas y cheques pagados cuentan exitosamente.  

Si alguna vez eres auditado y tienes que contabilizar alguna ganancia de capital, especialmente a largo plazo, en el que la tasa de impuesto se reduce, puede que tengas que mostrar la documentación que pruebe tu situación. Tienes que ser capaz de probar cualquier base imponible que reclames. Así como la capacidad de probar el período de retención.

Lleva un registro

La responsabilidad de guardar la documentación y realizar el mantenimiento de los registros siempre te corresponde a ti. ¿Qué pasa si una de los intercambios que estás utilizando quiebra y desaparece? Puede que de repente no seas capaz de conseguir tus registros. Podría significar no ser capaz de establecer tu base o tu período de retención.

Esa es una razón por la que puede ser sensato tener tu propio sistema de respaldo. Sin embargo, puedes mantenerlo en orden, tratar de guardar buenos registros de todas tus operaciones y actividades de inversión. Eso aplica con la criptomoneda o cualquier otro activo de inversión.

Descargar y exportar detalles de transacciones o copiarlas también te vale. Ya que las compras hechas con criptomoneda son enajenaciones de bienes, lleva también un registro de fechas, cantidades y detalles de esas enajenaciones. Y, ¿qué pasa si hay vacíos en esos registros?

Pero si no los hay...

No está claro si el IRS aplicará diferentes estándares a los registros de criptomoneda. Sin embargo, es probable que las exigencias de fundamentación en este contexto sean similares a otras. Afortunadamente, hay algunos casos históricos positivos ganados por contribuyentes, a pesar de que sus registros , francamente, fueron pésimos.

Es que, a veces, la falta de un recibo no te impide de reclamar una deducción, o hasta prevalecer en la corte si terminas en un pleito con el IRS. En efecto, si no puedes encontrar tus registros o recibos, vale la pena recordar la llamada Norma de Cohan. Esta norma fiscal tuvo su génesis en Cohan v. Commissioner, 39 F.2d 540 (2d Cir. 1930).  

George M. Cohan fue un pionero de Broadway, autor de éxitos tales como "Give My Regards to Broadway" y "Yankee Doodle Boy."  Cohan tenía un gran apetito, y gastaba dinero a lo grande. Su estatua todavía se mantiene en Times Square, en Nueva York. Pero el IRS desestimó muchos de los gastos en los viajes del mundo del espectáculo y entretenimiento de Cohan, por falta de recibos.

Al parecer, Cohan pagaba con frecuencia en efectivo, y a veces llevaba docenas de personas a comer. El IRS exigió los recibos como pruebas, y a Cohan no le gustó que lo llamaran mentiroso. Tampoco le gustaba perder en las deducciones de impuestos. Así que llevó al IRS a la Junta de Apelaciones Fiscales de los Estados Unidos, la precursora del actual Tribunal Fiscal.

Allí se defendió la posición del IRS, que adopta a los recibos como el recurso indispensable de un sistema de impuestos. Sin embargo, Cohan no se rindió y apeló al Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito. Allí, el IRS pensaba que tenía un caso sólido como una roca, abogando por exigir rigidez en los registros fiscales. Pero el Segundo Circuito echó por tierra el trabajo del IRS al anunciar la que sería conocida como la Norma de Cohan.  

Hasta el sol de hoy, sirve como una excepción a los rigurosos requerimientos de mantenimiento de registros del IRS. Eso permite que los contribuyentes prueben por "otra evidencia creíble" que en realidad efectuaron los gastos deducibles de impuestos. Lo que quiere decir que el testimonio en sí puede ser suficiente, aunque no tengas los recibos.

Norma de Cohan

¿La Norma de Cohan ayudará con un ya receloso IRS en lo que respecta a Bitcoin u otra moneda digital? Es difícil de decir, pero creer que no se necesitan recibos sería un gran error. Uno nunca debe considerar a la Norma de Cohan como una tarjeta para salir libre de la cárcel en lo que respecta a impuestos o a registros fiscales .  

De hecho, el IRS todavía está incómodo por ese caso que fue decidido hace casi 90 años.  Al IRS no le gusta y la Norma de Cohan no siempre funciona en la corte. Tradicionalmente, esa regla ha sido aplicada para gastos de viajes y entretenimiento.

No obstante, se podría aplicar virtualmente a cualquier ítem no sujeto específicamente a un mayor requisito de fundamentación, conforme al Código Fiscal o a las Regulaciones del Tesoro. Hay normas de fundamentación especiales para ciertos gastos de viajes y comidas, coches de pasajeros, ordenadores y teléfonos móviles. En esos casos, la regla no se puede aplicar.

La Norma de Cohan no permite una ausencia completa de justificación.  Más bien, permite otra clase de fundamentación. Si logras convencer al IRS por declaraciones orales, escritas, o con otra prueba de apoyo y das una aproximación razonable del costo, puedes tener derecho a la deducción, a pesar de tu falta de documentación.  

El Tribunal Fiscal ha aplicado la Norma de Cohan para permitir deducciones por temas como gastos de educación, una cuota de pago por la licencia de un consultor de belleza, pérdidas de juego, actividades calificadas de investigación, la construcción y colocación de señales, y otra gran cantidad de gastos. Sin embargo, los gastos por viajes y entretenimiento probablemente son los más comunes. Hasta las contribuciones caritativas han sido permitidas ocasionalmente bajo esa regla.  

Pero no puedes usar la Norma de Cohan donde haya requerimientos de justificación especialmente estrictos, como los que hay para algunas contribuciones caritativas. Esas normas requieren que tengas un recibo hasta para las pequeñas donaciones en efectivo, incluyendo los $20 que pusiste en la ofrenda el domingo en la iglesia, y para donaciones mayores de $250, también se necesita un acuse de recibo por escrito y actualizado de la caridad, antes de llenar tu declaración de impuestos.

Robert W. Wood es un abogado con prácticas en todos los Estados Unidos de Norteamérica. Es el autor de más de 30 libros, incluyendo "Taxation of Damage Awards & Settlement Payments." Incluido con frecuencia en la lista de los mejores abogados tributarios en Norteamérica, Rob Wood tiene una amplia experiencia en materia de impuestos de corporaciones, asociaciones e individuos.