La Comisión de Valores de Bahamas (SCB) ha negado las afirmaciones de los deudores de FTX y expresa su preocupación por que la investigación se haya visto "obstaculizada".
Según un comunicado publicado el 3 de enero, la SCB ha tenido que corregir las declaraciones erróneas de John J. Ray III, representante de los deudores de FTX, con sede en Estados Unidos, en documentos de prensa y judiciales.
El documento afirmaba que los deudores del Capítulo 11 habían "cuestionado públicamente" los cálculos de la Comisión sobre los activos digitales transferidos a los monederos digitales bajo el control de la Comisión en noviembre de 2022.
Argumentaba que estas declaraciones se basaban en información "incompleta" y que los deudores no habían actuado con la diligencia debida solicitando información a los Liquidadores Provisionales Conjuntos.
La declaración añadió que el CEO de FTX, John J. Ray III, hizo declaraciones públicas alegando que la Comisión dio instrucciones a FTX para "acuñar una cantidad sustancial de nuevos tokens" bajo "juramento" durante una presentación judicial ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Los deudores del Capítulo 11 también han alegado que los activos digitales controlados por la Comisión en el fideicomiso de los clientes y acreedores de FTX fueron "robados", sin proporcionar ninguna base fundamentada para estas afirmaciones.
La Comisión comparte la preocupación de que su investigación se vea comprometida por la negativa de los Deudores del Capítulo 11 a permitir que los Liquidadores Provisionales Conjuntos Supervisados por el Tribunal tengan acceso al Sistema AWS de FTX.
La SCB espera que los deudores del Capítulo 11 procedan de buena fe y en el mejor interés de los clientes y acreedores de FTX, dice el comunicado.
El anuncio del regulador de valores de Bahamas se produce después de las noticias de las presentaciones judiciales de diciembre de 2022, donde los abogados de FTX afirmaron que el gobierno de Bahamas supuestamente solicitó que el ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), emitiera una nueva criptomoneda controlada por funcionarios locales.
Los informes iniciales afirmaban que el regulador de Bahamas pidió a SBF que acuñara nuevos activos digitales por cientos de millones de dólares.
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