Lo que hace unos años podría verse como algo impensable, hoy es una realidad latente y creciente con cada vez más bancos incursionando de una u otra forma en el mundo de las nuevas tecnologías financieras, mejor conocido como FinTech.

Cuando hablamos del sector FinTech nos referimos a ese ecosistema comercial donde existen empresas que se dedican a ofrecer servicios financieros y bancarios enfocados a un mercado o un espacio de la sociedad donde aún los bancos no han podido llegar o no se desempeñan bien.

Estos “huecos” en los ecosistemas económicos justamente son el nicho de mercado en el cual muchas startups o empresas nacientes han encontrado su lugar y le han añadido valor a un producto que es muy valorado por los usuarios.

El principal espacio es justamente el comercio en Internet, donde la lentitud y dificultad de los instrumentos bancarios resaltan antes que la utilidad; con esto los usuarios prefieren alternativas más rápidas, económicas y efectivas para realizar pagos.

Un ecosistema naciente

Si bien la gigante y famosa PayPal es la empresa emblema de este sector FinTech en cuestión, este espacio está lleno de pequeñas empresas o startups, puesto que el comercio en línea es de apenas un par de décadas y todavía faltan muchos obstáculos a ser superados en diversos ámbitos que cubre este sector.

No obstante, la llegada de nuevas tecnologías ha impulsado la aparición de otro tipo de aplicaciones de tecnologías financieras que han potenciado la competencia cada vez más férrea entre las distintas startups de este ecosistema.

Por otro lado, el consumidor ha evolucionado en Internet de forma positiva y las nuevas generaciones confían muchísimo más en las aplicaciones que les permiten realizar operaciones financieras en Internet, ya sea desde un ordenador o de su teléfono móvil.

Y junto con otros factores, el ecosistema FinTech ha ganado mucho terreno en los últimos años y se ha colocado como uno de los sectores por excelencia en el cual los inversores colocan sus capitales esperando un crecimiento importante a futuro.

Bitcoin y Blockchain, una puerta de entrada

La aparición de las criptomonedas y la tecnología de la cadena de bloques han irrumpido notablemente en todo el sistema financiero global, y por supuesto el sector del FinTech no podría ser la excepción.

A estos movimientos no solo se han unido emprendedores, inversores privados y desarrolladores de código, sino también grandes bancos de todo el mundo que han manifestado de forma importante su interés en el sector de las nuevas tecnologías financieras.

Utilizando la tecnología blockchain como bandera, cuyo concepto es aún subjetivo y discutible, la banca internacional parece volcada cada vez más a la investigación, prueba y desarrollo de aplicaciones financieras y bancarias basada en nuevas tecnologías que promueven la descentralización y las redes peer-to-peer.

Si bien la banca aboga por la permanencia centralizada de datos, información y poder; al mismo tiempo ha empezado a entregar a los usuarios mayores ventajas en la búsqueda de ofrecer servicios más efectivos, económicos y seguros que atraigan al usuario.

Es por ello que cada vez más vemos la creación de consorcios bancarios y tecnológicos alrededor del uso de la tecnología blockchain. No solo el ya conocido R3, sino nuevos consorcios de bancos rusos y bancos chinos se han conformado para unir y compaginar esfuerzos y recurso para el aprovechamiento de la tecnología de la cadena de bloques.

La banca busca revitalizarse

La incursión de bancos de todo el mundo al sector de las tecnologías financieras ha generado dos dudas principales: ¿lo hacen para recuperar el espacio perdido? ¿Buscan reinventar su tecnología y adaptarse a los cambios? Sea cuales sean las respuestas, los grandes montos de dinero invertidos nos dan a suponer que estos esfuerzos no son un simple movimiento mediático.

El sector FinTech ha identificado y capitalizado un espacio muy importante del comercio global al que los bancos ya no pueden ignorar. Asimismo la llegada de las nuevas tecnologías que trajeron las criptomonedas es una invitación a actualizar la infraestructura técnica que usan los bancos actualmente, que se encuentra sumida en la lentitud y los costos excesivos.

Es por ello que este tren tecnológico que presentan Bitcoin y la Blockchain es una oportunidad de oro que los bancos están tomando desde ya con rapidez, puesto que el sector financiero es uno de los más competitivos y no cabe duda que al aparecer un actor con herramientas más atractivas, la diferencia puede llegar a ser más grande lo pensada.

El espacio FinTech crece al ritmo que los usuarios buscan nuevas formas de resguardar, mover y usar su dinero. Nuevos mecanismos que la banca tradicional no ha buscado desarrollar en mejor forma durante años. Aun así, no será el sector bancario quien se quede de brazos cruzados viendo cómo todo sucede.

Hoy, con el gran alcance y auge que está teniendo el sector FinTech, así como la popularización del uso de la tecnología de las criptomonedas… podemos decir de forma simbólica que Bitcoin y la banca, se están dando la mano.