La compañía especializada en la minería de criptomonedas Bitman se prepara para estrenar en diciembre de este año un centro de datos de gran capacidad. La instalación estará ubicada en el noroeste de China, y sus creadores afirman que tendrá la capacidad de entregar 140.000 kW de energía eléctrica. Según algunas estimaciones preliminares semejante cantidad de energía eléctrica se podría traducir en un 45% del hashrate global –porcentaje total del mercado de minería–

El centro de datos vendría equipado con un complejo de oficinas, subestaciones eléctricas y 47 hangares individuales. Aún no está claro si el complejo será destinado exclusivamente a nuevos equipos de minería o si será empleado para reubicar mineros existentes.

Bitmain es una empresa de renombre en el mundo de la minería, cuenta con el 15% del hashrate global y emplea a más de 100 personas –entre investigadores, programadores y personal obrero que mantiene las instalaciones en buen estado–. La empresa firmó recientemente un pre-acuerdo con el conocido John McAfee para abrir una instalación de minería en el occidente.

El problema de la centralización

Estos planes han generado debate entre la comunidad, que ve con recelo la creciente centralización de la minería Bitcoin –un protocolo que es por naturaleza descentralizado–. Los bajos costos de la electricidad y mano de obra (además de la corta distancia con respecto a las fábricas de chips) convierten a China en un destino ideal para el negocio.

El protocolo Bitcoin (y el de todas las criptomonedas que use el sistema de prueba de trabajo proof-of-work) es vulnerable si el 51% del poder de computo es concentrado por una sola entidad.  

Peter Todd, uno de los principales desarrolladores del cliente Bitcoin Core (la implementación más popular del protocolo Bitcoin), dedicó algunas palabras al respecto:

[el nuevo centro de datos] potencialmente tendría hasta el 75% del hashrate actual de Bitcoin en un solo lugar. Un mercado sano estaría vendiendo sus Bitcoins ahora mismo.

La empresa Bitmain ha respondido a sus usuarios y público en general, declarando que sólo tiene una pequeña participación en la instalación minera, dejando entrever que la misma es resultado de la colaboración de más inversores.

Sin embargo, el foco se mantiene sobre esta nueva instalación pues plantea un punto crítico que podría ser el centro de ataques de crackers, o peor aún, de gobiernos.