Personas de entre 20 y 30 años parecen ser la mayoría de los traders de criptomonedas en todo el mundo. Esto representa un cambio con respecto a las cifras anteriores, que no hace mucho tiempo indicaban que las personas de 30 y 40 años constituían el principal grupo demográfico del espacio Blockchain.

De acuerdo con un informe del 7 de septiembre de BitFlyer, el exchange de criptomonedas más grande de Japón por volumen de comercio, la proporción de sus usuarios veinteañeros se duplicó en la UE, Japón y Estados Unidos en comparación con los datos del 2018.

En los Estados Unidos, los traders de BitFlyer en sus 20 años constituían el 14% de todos los usuarios registrados en el exchange en el primer semestre de 2018. Sin embargo, esta proporción aumentó al 32% en el primer y segundo trimestre de 2020, según una encuesta completada por 539 usuarios entre el 7 y el 24 de agosto.

BitFlyer

Fuente: BitFlyer

Los datos de BitFlyer para la UE y Japón mostraron tendencias parecidas, con la proporción de traders criptomonedas en sus 20 años saltando del 14% al 32% y del 18% al 36%, respectivamente, en tan sólo dos años. La misma encuesta mostró que alrededor del 60% de los usuarios de criptomonedas preferían Bitcoin (BTC) para comerciar, seguido por Ethereum (ETH) con el 12%, y XRP con el 9%.

BitFlyer

Fuente: BitFlyer

A pesar del estereotipo de que algunos traders pueden ser osados y sólo buscan a las criptomonedas para obtener ganancias a corto plazo, la mayoría de los encuestados tenía en mente los resultados a largo plazo. El 48.7% de los usuarios de BitFlyer dijeron que decidieron incursionar en las criptos por "buenas perspectivas a futuro", y el 29.2% declararon que querían invertir por "perspectivas de uso futuro".

Las cifras de las instituciones financieras tradicionales están comenzando a reconocer estas tendencias. Cointelegraph informó el 8 de septiembre que un representante de la firma de inversiones, Morgan Stanley, dijo que los más jóvenes y los aventureros suelen optar por las criptomonedas, mientras que los inversores mayores se apegan a activos más tradicionales como el oro.

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