Las duras condiciones del mercado siguen afectando al ecosistema Bitcoin (BTC), ya que la dificultad de minado cae por su mayor margen desde julio de 2021.

Un ajuste de dificultad del 7.32% tuvo lugar el 6 de diciembre a la altura del bloque 766,080, marcando la mayor caída en dificultad en más de un año. Esto coincidió con una caída en el hashrate promedio de 264.18 EH/s a 245.10 EH/s, según datos de BTC.com.

La dificultad de minado de Bitcoin se ajusta automáticamente a la cantidad de potencia de hashing disponible en la red, controlando esencialmente el ritmo al que se añaden nuevos bloques de Bitcoin a la cadena a una media de 10 minutos.

La dificultad se ajusta cada 2,016 bloques, lo que significa que esta última caída de la dificultad durará unas dos semanas.

El ajuste podría ser visto como un respiro para los mineros de Bitcoin que han tenido que soportar un tumultuoso 2022 que ha dejado a algunos pequeños y grandes operadores sin otra opción que cerrar sus negocios.

Como informó anteriormente Cointelegraph, en el tercer trimestre de este año se produjo un aumento de los costos para producir nuevos BTC coincidiendo con la caída del valor de la criptomoneda por excelencia. El aumento de los costos energéticos afectó aún más a los márgenes de beneficio de los mineros en EE.UU. y Europa, lo que llevó a algunas operaciones a cerrar.

Los ingresos de los mineros de Bitcoin cayeron a mínimos de dos años a finales de noviembre, exacerbados por el bajo rendimiento del mercado de criptomonedas y las mayores demandas computacionales. Esto llevó finalmente a la capitulación de algunas operaciones mineras, lo que ha provocado una reciente caída en las tasas de hash que explica el último ajuste de dificultad.

El analista de minería de Bitcoin Jaran Mellerud compartió sus opiniones en un hilo de Twitter el 3 de diciembre, destacando que la caída más reciente en el hashrate se debe probablemente al aumento de los precios de la electricidad:

“Muchos mineros operan cerca del punto de equilibrio del flujo de efectivo y se verán obligados a apagar sus máquinas si las condiciones del mercado empeoran”.

Mellerud también argumentó que se podrían esperar aumentos significativos en la tasa de hash hasta el segundo trimestre de 2023 si el precio de Bitcoin aumenta hasta fin de año.

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