Las monedas digitales de los bancos centrales (CDBC) pueden ayudar a mejorar el riesgo de crédito de las contrapartes para los pagos y liquidaciones interbancarias transfronterizas, según un nuevo informe en profundidad publicado conjuntamente por los bancos centrales de Canadá, el Reino Unido y Singapur el 15 de noviembre.

Una CBDC es una moneda digital emitida por un banco central cuyo estatus de moneda de curso legal depende de la regulación o ley del gobierno. La variante "al por mayor" del CBDC (W-CBDC) limita su uso a las instituciones y mercados financieros, en contraposición a un "CBDC al por menor" para el público en general.

El informe, elaborado conjuntamente, analiza cómo abordar los retos y las fricciones en los sistemas de pagos transfronterizos y de liquidación interbancaria existentes, que actualmente dependen de que los bancos centrales gestionen la infraestructura de liquidación bruta en tiempo real (SLBTR) dentro de la cual deben liquidarse las obligaciones comerciales interbancarias.

Según el informe, existen cinco inconvenientes principales para el modelo de "corresponsalía bancaria" de pagos transfronterizos del operador tradicional. En primer lugar, existen desfases temporales para los pagos entre jurisdicciones, durante los cuales las contrapartes están expuestas al riesgo de crédito y de liquidación de sus corresponsales.

Los retrasos también limitan el despliegue efectivo de la liquidez de los bancos comerciales, ya que los fondos están inmovilizados durante más tiempo; otros retos importantes incluyen la falta de transparencia en cuanto a la situación de los pagos para los usuarios finales y los bancos, los elevados costes operativos y la creciente vulnerabilidad de los SLBTR a los ciberataques y a otros factores de amenaza.

Por lo tanto, el informe propone y analiza dos enfoques "heredados", y un enfoque que implicaría la emisión de CBDC al por mayor, en tres configuraciones.

La primera sería la emisión de W-CBDC específicos de jurisdicción, que no pueden intercambiarse a través de las fronteras; la segunda, W-CBDC específicos de jurisdicción que pueden intercambiarse a través de las fronteras; y la tercera, la emisión de una única W-CBDC universalmente aceptada.

De todas las variantes, las W-CBDC específicas para cada jurisdicción fueron las que menos beneficios aportaron, representando esencialmente una versión con tokens del modelo de corresponsalía bancaria existente.

Sin embargo, según el informe, las otras dos versiones de la W-CBDC estarían preparadas para mejorar significativamente los riesgos de crédito de contraparte y de pago y liquidación, así como para ampliar el acceso a la infraestructura de SLBTR (es decir, a los proveedores de servicios de pago no bancarios).

Por otra parte, se consideró que todas las formas de W-CDBC "degradan" (es decir, funcionan peor que en la actualidad) los marcos de gobierno existentes y proporcionan una mezcla de beneficios y desventajas para el futuro papel y la supervisión de los bancos centrales.

Como se informó anteriormente, tanto el Banco Central de Canadá como la Autoridad Monetaria de Singapur tienen en marcha dos importantes iniciativas de investigación relacionadas con el CBDC, el Proyecto Jasper y la UBIN, respectivamente.

A principios de esta semana, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, instó a la comunidad internacional a "considerar" la posibilidad de apoyar a las CBDC, argumentando que "podrían satisfacer los objetivos de las políticas públicas", específicamente la "inclusión financiera".