Coinbase, el mayor exchange de criptomonedas de Estados Unidos, ha hecho acopio de un fondo de guerra de unos 4,000 millones de dólares en efectivo para prepararse para la disminución de los volúmenes de comercio minorista de criptomonedas y el aumento de los costes operativos provocado por los obstáculos normativos.

Al parecer, espera utilizar el dinero en efectivo para cubrir los costes derivados de diversos factores, como la adaptación a las nuevas normativas dictadas por el poder legislativo de Estados Unidos.

La directora financiera de Coinbase, Alesia Haas, declaró al Wall Street Journal que ningún peligro concreto para el exchange o el sector había obligado al exchange a constituir sus reservas de efectivo, pero que era mejor estar preparados para lo peor mientras los tiempos fueran buenos. La empresa ha llevado a cabo pruebas de resistencia para asegurarse de que puede hacer frente a los costes de cumplimiento, ataques cibernéticos o posibles descensos de la negociación.

“Queremos asegurarnos de que mantenemos esas reservas de efectivo para poder seguir invirtiendo y continuar haciendo crecer nuestros productos y servicios en el caso de que entremos en un criptoinvierno.”

'Criptoinvierno' se refiere a un mercado bajista prolongado y el término se originó en la caída sostenida desde principios de 2018 hasta 2019.

Los nubarrones regulatorios se están dando debido a un proyecto de ley que se aprobó en el Senado de los Estados Unidos la semana pasada y que está redactado de manera tan imprecisa que las plataformas DeFi, los mineros y los validadores podrían definirse como corredores a efectos fiscales. Estas entidades podrían estar obligadas a informar de la actividad de los usuarios a la Hacienda. La definición de "corredor" tiene a muchos en el espacio de las criptomonedas presionando a sus representantes.

Aunque hay esperanzas de que el proyecto de ley sea enmendado en la cámara, se teme que si el proyecto de ley se convierte en ley tal como está, una cantidad significativa de volumen de comercio de criptomonedas al por menor podría secarse.

Binance, uno de los principales competidores de Coinbase, también comenzó a acumular un fondo de emergencia similar en 2019. Sin embargo, el fondo Binance Secure Asset Fund for Users (SAFU) está destinado a compensar a los usuarios por violaciones de seguridad y otros problemas relacionados con la ciberseguridad.

Antes del encendido debate en el Senado, Coinbase había registrado tremendas ganancias que alcanzaron unos USD 740 millones en el primer trimestre del año, y USD 1,600 millones de USD 2,200 millones de ingresos durante el segundo trimestre. Los ingresos del exchange se generan principalmente por las elevadas tasas de transacción en la plataforma de casi nueve millones de inversores minoristas y unos 9,000 inversores institucionales.

La capacidad de Coinbase de generar unas ganancias tan elevadas basadas en unos precios de transacción superiores a la media en la plataforma ha hecho que el valor de mercado de Coinbase ronde los USD 51,000 millones de dólares.

Otro gasto que podría tener que cubrir su fondo de guerra es el lanzamiento de nuevos productos. Con su actual dependencia de las comisiones por transacción, Coinbase es vulnerable a una pérdida de ingresos. Por lo tanto, el exchange podría centrarse en el lanzamiento de nuevos servicios financieros para diversificar sus fuentes de ingresos.

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