Mientras espera su licencia de operación japonesa, un ejecutivo de la criptobolsa líder estadounidense Coinbase ha hecho comentarios positivos sobre la postura endurecida del país hacia la criptoindustria.

En una entrevista con el periódico financiero Nikkei Asian Review publicada el 10 de octubre, el director de políticas de Coinbase, Mike Lempres, dijo que las conversaciones para obtener la licencia "van bien" con el principal organismo de control financiero del país, y agregó que el enfoque del regulador en la seguridad es "bueno para nosotros.”

Como se informó anteriormente, la Autoridad de Servicios Financieros de Japón (FSA), ha intensificado su escrutinio de las criptobolsas tras el récord de la industria en enero del jaqueo de $532 millones de la bolsa nacional de criptos Coincheck.

El regulador acaba de anunciar planes para aplicar una supervisión aún más rigurosa de las solicitudes de las bolsas que esperan recibir una licencia: se ha informado que actualmente hay unas 160 que están a la espera de una decisión.

Hoy se cita a Lempres diciendo que "el gobierno japonés está más centrado en la seguridad", en el criptoespacio, pero añadió que es "bueno para nosotros". El CPO enfatizó que la bolsa está firmemente establecida en obtener la luz verde del regulador, señalando:

"Estamos... comprometidos a alcanzar nuestra meta. Ciertamente será en 2019.”

No obstante, Lempres señaló una cuestión clave que aún debe resolverse en su aplicación, a saber, si la FSA exigirá que el sistema de Coinbase funcione en Japón. Lempres dijo que tal condición aumentaría significativamente los riesgos de seguridad, afirmando:

"Tenemos todo construido para proteger nuestro almacenamiento... en los EE.UU. No haremos nada para aumentar la posibilidad de que se produzca un jaqueo. Sería difícil para nosotros duplicar lo que hacemos en los EE.UU. hoy en día en Japón y otros países."

Lempres señaló que la bolsa cuenta actualmente con "docenas" de empleados estadounidenses dedicados a la seguridad.

Como se informó anteriormente, Coinbase reveló por primera vez sus planes para entrar en el criptomercado japonés en junio, declarando en ese momento que esperaba recibir una licencia "en el plazo de un año.”

Aunque la licencia ha sido obligatoria para todas las criptobolsas que operan en el país desde la enmienda de la Ley de Servicios de Pago de Japón en abril de 2017, la FSA ha seguido aumentando los requisitos para los solicitantes.

A principios de este mes, el regulador reveló que fortalecería el proceso de selección de riesgos para las bolsas, afirmando que había aumentado "el número de preguntas formuladas cuando se seleccionan las solicitudes a cerca de 400 ítems, cuatro veces más.”