La tecnología NFT ha llegado a todos los rincones del planeta, y Latinoamérica no es la excepción. En esta oportunidad el turno fue para un artista colombiano, el cual logró vender su NFT de la obra digital de su autoría titulada “Intimus l” por un valor aproximado de USD 1,700.

A través de la plataforma Foundation.app, Joaquín Restrepo logró poner al mercado su arte y conseguir la venta de su obra, un render de medida digital de 3840 x 3840 pixeles por el precio de 0,71 ETH.

Joaquín con su obra digital se une a los cientos de artistas a nivel mundial que han utilizado la tecnología Blockchain para poder exponer sus ventas de forma segura y llegar a un público cada vez más digitalizado, dentro de la corriente vanguardista de los NFT que garantiza su inmutabilidad y resistencia al plagio.

El caso de Joaquín Restrepo es el segundo en su tipo en menos de una semana que se escuchan en la región, luego de que el rapero mexicano Simpson Ahuevo presentara su NFT basado en una tarjeta de baseball coleccionable inspirada en su sencillo musical Órale.

Los casos de uso de los NFT dentro del mundo artístico en general está cada vez generando mayor atención entre los fanáticos y los inversores de la tecnología Blockchain, con celebridades internacionales como Paris Hilton, explotando el boom que existe alrededor de este concepto innovador.

Gracias a los NFT, los artistas han logrado concebir un método para hacer llegar a las masas nuevamente, toda vez que por razones de aislamiento debido a la pandemia por el COVID-19 se han visto obligados a cancelar exposiciones o eventos masivos.

Ahora con el mundo cada vez más virtual y el uso de las propiedades únicas de la cadena de bloques, creadores, músicos, pintores y artistas en general, tienen un aliado en el caso concreto de los NFT para poder llevar a las masas sus obras creativas, sin el riesgo del contacto por la pandemia y más importante aún, sin el riesgo de que sus creaciones sean objeto de robo o plagio, recibiendo recompensas justas por su trabajo sin intermediarios.

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