En Colombia, el panorama del mercado de criptomonedas ha mostrado un comportamiento distinto al del resto de la región, destacándose por su menor adopción de Bitcoin, según el último informe que publicó Bitso.

A pesar de ser la criptomoneda más reconocida globalmente, Bitcoin representa menos de la mitad de las carteras en Colombia, posicionándose como la proporción más baja entre los países analizados. Aunque esta criptomoneda registró un ligero crecimiento de 1% respecto al semestre anterior, este aumento parece indicar una saturación en su adopción dentro del mercado colombiano.

Cantidad de usuarios registrados en la aplicación – Fuente: Bitso

Por otro lado, el uso de stablecoins, tradicionalmente vistas como refugio contra la volatilidad económica, disminuyó en 5 puntos porcentuales, lo que sugiere un cambio en las estrategias de los inversionistas.

Esta caída coincide con un incremento marginal del uso de FIAT, que creció apenas un punto porcentual, señalando que la liquidez no se está dirigiendo hacia opciones conservadoras. En lugar de ello, los inversionistas colombianos parecen estar canalizando sus recursos hacia activos más riesgosos, como lo evidencia el incremento de las altcoins, que ahora representan el 17% de las carteras, en contraste con la estabilidad casi inalterada de Ethereum.

    Diversificación de carteras en Colombia – Fuente: Bitso

    Este cambio de comportamiento podría estar influenciado por una mayor estabilidad del tipo de cambio en el país, lo que reduce la necesidad de usar stablecoins como protección ante la volatilidad macroeconómica. En su lugar, los inversionistas optan por diversificar hacia activos con mayor potencial de rentabilidad, aún a costa de asumir mayores riesgos.

    Esta evolución refleja un mercado en transformación, donde la búsqueda de estabilidad cede espacio a estrategias más dinámicas y audaces, adaptadas a las condiciones actuales del entorno financiero.

    El comportamiento de compra y tenencia de criptomonedas en América Latina muestra variaciones significativas entre los países, reflejando tanto las condiciones macroeconómicas como las particularidades de cada mercado.

    En Colombia ocurre en 4 de cada 10 compras, en México en 3.4 y en Brasil solo en 2 de cada 10. Este patrón evidencia que, a mayor estabilidad cambiaria, se reduce la demanda de activos digitales ligados al dólar.

    Por otro lado, las compras de Bitcoin presentan una geografía diversa, en la que Colombia representa (19%) de compras en los países abordados por el informe. Esta disparidad podría estar influenciada por el nivel de conocimiento sobre criptomonedas, las circunstancias locales y la disponibilidad de excedentes de liquidez para invertir en activos más volátiles.

    La diversificación de compra de criptomonedas en Colombia es liderada por la stablecoin USDC con un 26%, seguida con un 19% de compras en Bitcoin, una tercera compra está relacionada a USDT y el cuarto token más comprado fue PEPE.

    Detalle de compras de criptomonedas en Colombia – Fuente: Bitso

    En Colombia, la proporción de Bitcoin fue la más baja de toda la región, siendo el único país analizado con menos de la mitad de la cartera. Aun así, creció solo 1% respecto del semestre anterior. En cambio, es relevante, primero, la reducción de 5 puntos de stablecoins, pero el crecimiento de solo un punto porcentual de FIAT.

    Esto indica que en Colombia se ha decidido invertir la liquidez en activos más riesgosos, ya que las altcoins subieron a 17% de la cartera, mientras Ethereum se mantuvo prácticamente estable. También puede ser consecuencia de una mayor estabilidad del tipo de cambio y un menor uso de las stablecoins como protección ante vaivenes macroeconómicos.

    Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.