El lunes 19 de noviembre, Giga Watt, una importante firma estadounidense de criptominería y blockchain, se declaró en bancarrota, informó ayer el 20 de noviembre el diario Wenatchee World, del diario Washington.

Según se informa, las cinco principales empresas de criptominería entrantes han solicitado la protección del Capítulo 11 en el tribunal de quiebras del Distrito Este de Washington, alegando que la empresa es "insolvente e incapaz de pagar sus deudas cuando es debido".

De acuerdo con los documentos judiciales, Giga Watt posee activos de entre cero y $50 000, con un número estimado de acreedores que no representa más de 50, mientras que los pasivos se evalúan entre $10 y $50 millones.

Además de la bancarrota, la empresa minera de criptomonedas también se enfrenta al desalojo en el condado de Douglas, ya que, según informes, el puerto del condado de Douglas inició un proceso de desalojo.

El director general de Giga Watt, George Turner, quien dirigió las iniciativas de minería de la compañía en East Wenatchee y Moses Lake, afirmó que la junta de directores de la firma hizo la presentación y que no ha pasado por su oficina, según la agencia de noticias iFiberOne, con sede en Washington. Turner afirmó que defendía el Capítulo 11 "hace muchos meses", y esta noticia le llegó "como una sorpresa".

Giga Watt, con sede en Washington, anteriormente conocida como la compañía MegaBigPower, según informes, fue establecida en el 2012 por el exingeniero de software de Microsoft Dave Carlson, quien había descubierto Bitcoin en el 2010. La compañía también realizó una venta de tokens en una Oferta Inicial de Monedas (ICO) en julio del 2017. Según iFiberOne, los tokens de Giga Watt pretendían recaudar fondos para la construcción de equipos de minería utilizando "más de 30 megavatios de electricidad", así como una subestación de energía privada.

En marzo del 2017, Dave Carlson afirmó que la compañía "no necesitaba" registrarse con la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) para realizar una ICO, argumentando que la compañía "creó una oferta de token en la que las personas podían acceder a la infraestructura eléctrica que alimentaba a sus mineros".

En marzo del 2018, el bufete de abogados Silver Miller lanzó una demanda judicial federal relacionada con la ICO promovida por Giga Watt, alegando que la firma violó las leyes de valores al vender inversiones en su negocio de criptominería sin registrar inversiones con las entidades regulatorias correspondientes.

En septiembre de este año, iFiberOne informó que Carlson había dejado a Giga Watt  "sigilosamente" como CEO a mediados de agosto.

Cointelegraph publicó un análisis en noviembre sobre cómo el criptomercado bajista afecta la rentabilidad de la minería criptomonetaria.