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Gustavo GodoyGustavo Godoy

Crypto Payroll: El contraste entre América Latina y EEUU

Nómina cripto: ¿Defensa contra devaluación en Latam o solo eficiencia empresarial en EEUU?

Crypto Payroll: El contraste entre América Latina y EEUU
Opinión

La práctica de pagar salarios utilizando criptomonedas, o "Crypto Payroll", ha emergido como una tendencia significativa, pero la motivación detrás de su adopción varía drásticamente entre regiones. Al analizar la situación en América Latina frente a la de Estados Unidos, se revela un profundo contraste: mientras que en el norte se busca principalmente la eficiencia operativa, en el sur se persigue una necesidad económica fundamental ligada a la supervivencia del valor. Estamos, de hecho, examinando dos mercados laborales muy distintos, donde la misma herramienta tecnológica cumple funciones diametralmente opuestas.

En muchos países de América Latina, la historia financiera está marcada por la inestabilidad crónica. La inflación persistente y la devaluación constante de las monedas locales han erosionado la confianza en las instituciones bancarias y en el dinero fiduciario. Para el trabajador promedio, recibir el salario en moneda local a principios de mes a menudo significa ver cómo su poder adquisitivo se desvanece rápidamente en cuestión de semanas. Esta realidad no es una molestia menor, sino un desafío económico diario que afecta la capacidad de ahorrar y planificar el futuro.

En el contexto latinoamericano, la nómina cripto se adopta principalmente como una defensa contra esta corrosión monetaria. Al recibir parte o la totalidad de su salario en Stablecoins (criptomonedas vinculadas al valor del dólar estadounidense) o en activos como Bitcoin, los trabajadores logran preservar el valor de su esfuerzo. Esta práctica no se percibe como una novedad tecnológica de vanguardia, sino como un mecanismo de supervivencia para asegurar que el ingreso de hoy valga lo mismo mañana.

Esta necesidad se agrava por el enorme problema de la informalidad laboral en la región. Un sector significativo de la fuerza laboral opera fuera de los marcos contractuales tradicionales, y las fricciones y restricciones burocráticas para los pagos transfronterizos o la apertura de cuentas bancarias pueden ser numerosas. La economía gig (trabajo por encargo) es gigantesca y se expande rápidamente. Para los empleadores que contratan talento remoto o independiente en la región, a menudo resulta más fácil pagar en cripto, especialmente con stablecoins, debido a la eficacia y facilidad con la que estos activos pueden transferirse a través de fronteras, sorteando los lentos y costosos sistemas de remesas tradicionales. La nómina cripto aquí no solo protege el valor para el empleado, sino que simplifica la operación para el empleador.

En contraste, el mercado laboral estadounidense opera con una moneda de reserva global y un sistema bancario relativamente estable. La adopción de la nómina cripto en Estados Unidos no está impulsada por la huida de la devaluación, sino por el deseo de maximizar la eficiencia operativa y modernizar los sistemas de pago.

Para las empresas estadounidenses, la principal ventaja de utilizar crypto payroll es la rapidez y la reducción de costos en el procesamiento de pagos. Aunque los sistemas ACH (Cámara de Compensación Automatizada) son comunes, aún pueden tardar días en liquidarse, especialmente para pagos a contratistas internacionales. El uso de stablecoins permite a las empresas ejecutar pagos instantáneamente, eliminando intermediarios y potencialmente reduciendo las tarifas asociadas a los servicios tradicionales de nómina y remesas.

Además, en el sector tecnológico y de blockchain, el crypto payroll se ve como una herramienta de retención de talento y un beneficio laboral atractivo. Pagar a los empleados en el mismo activo con el que la empresa trabaja, o darles la opción de recibir una parte en un activo digital que valoran, alinea los intereses y promueve una cultura innovadora. Aquí, la solución no es una necesidad defensiva, sino una ventaja competitiva y una declaración de vanguardia tecnológica.

El contraste entre estos dos mercados laborales es fundamental. En América Latina, el activo digital es la puerta de entrada a la estabilidad, facilitando la participación en una economía global para una fuerza laboral que a menudo es informal y que carece de acceso a cuentas bancarias en dólares. La democratización financiera que ofrece la criptomoneda es real y tangible para estos usuarios.

En Estados Unidos, la criptomoneda es una capa de eficiencia superpuesta a un sistema ya funcional. La formalidad es la norma, y los canales de pago tradicionales están bien establecidos. La dificultad, irónicamente, se centra más en las implicaciones fiscales y regulatorias que en la necesidad de combatir la devaluación. Los empleadores deben navegar complejas normativas sobre la valoración de los activos y la retención de impuestos, lo que introduce una fricción de cumplimiento que a veces contrarresta la ganancia de eficiencia transaccional.

Es fascinante observar la ironía. En el entorno más inestable y con mayores fricciones (América Latina), la adopción de la nómina cripto es orgánica y acelerada porque satisface una necesidad inmediata del usuario. En el entorno más estable y formal (Estados Unidos), la adopción es más lenta y deliberada, a menudo frenada por la necesidad de integrar la novedad tecnológica con un complejo y ya existente marco legal. El verdadero enfoque está en el usuario (en sus hábitos, preferencias y acciones): el latinoamericano prioriza la preservación del valor, mientras que el estadounidense prioriza la comodidad y la deducción fiscal.

La informalidad y las restricciones previas en el sur han creado una predisposición natural para saltar directamente a soluciones sin fricciones, mientras que la formalidad y la estabilidad en el norte han permitido un enfoque más pausado, donde la tecnología debe demostrar ser más que marginalmente superior al sistema heredado para justificar su adopción masiva.

El uso de la nómina cripto es un claro ejemplo de cómo la utilidad de una tecnología está definida por el contexto socioeconómico. En América Latina, es sinónimo de autonomía y protección de ahorros. En Estados Unidos, es sinónimo de optimización de costes.

No obstante, a pesar de la percepción de que la nómina cripto resuelve mágicamente los problemas de las finanzas personales en América Latina, una perspectiva objetiva debe considerar el siguiente punto: el principal atractivo de recibir stablecoins como salario es su vinculación al dólar estadounidense, que representa un activo fuerte. Sin embargo, esta dependencia del dólar significa que, aunque los empleados se protegen de la devaluación local, siguen estando expuestos a la política monetaria y la inflación del país emisor (EEUU). 

Al adoptar stablecoins, los trabajadores latinoamericanos están simplemente cambiando un riesgo de moneda (su divisa local) por otro (la moneda de reserva global). El gran desafío de la nómina cripto en América Latina no es tecnológico, sino la falta de una alternativa descentralizada y creíble que esté desligada del destino de una única moneda fiduciaria dominante. Esto sugiere que la solución adoptada, si bien es práctica y necesaria, es solo un paso intermedio en la búsqueda de una verdadera soberanía monetaria personal.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.