Este bull market se ha caracterizado por ser muy diferente a los anteriores, hay una especie de incertidumbre en el aire y “una dirección poco clara sobre hacia donde se dirige Bitcoin consolidándose en un rango ajustado de 3.000 dólares, entre los 95.000 y 98.000 dólares. De manera similar, otros criptoactivos importantes como Ethereum y Solana también se encuentran atrapados en rangos laterales”, según lo indicó el analista de eToro Simon Peters. 

Simon explicó que el dato de inflación en EE.UU. publicado esta semana superó las expectativas, tanto en su versión general como en la subyacente, lo que provocó una caída en los mercados.

Además, agregó que “las probabilidades de un recorte de tasas por parte de la Fed han sido pospuestas tras el dato de inflación más alto de lo esperado. Ahora, el mercado prevé una única reducción de tasas este año, programada para la reunión de septiembre de la Reserva Federal (según CME FedWatch)”.

Sin embargo, Simon planteó que “los mercados recuperaron parte del terreno más adelante en la semana, luego de que el presidente Trump decidiera retrasar la imposición de nuevos aranceles recíprocos, los cuales buscaban equiparar los aranceles de importación de EE.UU. con los impuestos a productos estadounidenses en otros países”.

Además, el representante de eToro comentó que “los inversores aún evalúan el impacto que estos aranceles podrían tener en la economía de EE.UU. ¿Podrían desacelerar el crecimiento y aumentar las presiones inflacionarias debido a precios más altos en bienes importados? ¿O sus efectos serán transitorios y permitirán a Trump avanzar con los recortes de impuestos prometidos en su campaña presidencial?”. 

A medida que los mercados esperan mayor claridad, la incertidumbre sigue dominando”, concluyó Peters.

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