Las criptomonedas no son inmunes al clima febril de 2020, un año en el que la línea entre la política dominante y un cúmulo de teorías conspirativas online se está volviendo cada vez más borrosa.

Kevin Shipp, ex investigador de personal y contrainteligencia de la CIA, que tiene cerca de 150.000 seguidores en Twitter, recientemente ha arrastrado una patente de criptominería de Microsoft al pantano.

El 10 de septiembre, Shipp vinculó la reciente patente del sistema de minería de criptomonedas de Microsoft, que permitiría a los usuarios extraer criptomonedas utilizando sus datos de actividad corporal, a un anuncio de Microsoft de corta duración que había presentado la artista serbia Marina Abramovic

El anuncio, que promocionaba un nuevo casco de realidad mixta de Microsoft llamado HoloLens 2, fue retirado de forma estrepitosa después de que los usuarios de Internet de extrema derecha atacaran al video en protesta contra el supuesto satanismo de Abramovic. 

La cuenta de Twitter de Shipp proporciona una amplia evidencia de su gusto por la conspiración: Abramovic y Gates son solo dos de las muchas figuras públicas marcadas con el pincel de conexión del "gobierno paralelo", la supuesta defensa contra la pedofilia, "Antifa" y la "insurgencia" y "supremacía negra".

En los últimos meses, la política conspirativa de extrema derecha ya no es fácil de descartar como un fenómeno marginal; Sea testigo del surgimiento de Qanon, una red de teorías en proliferación que presenta a Donald Trump como un guerrero valiente contra una camarilla estatal profunda y satanista hundida en la pedofilia y el sacrificio de niños.

El ex investigador tampoco es el primero en fijarse en el caso aparentemente oscuro de la "patente de Microsoft WO2020060606". A principios de este año, el renombrado director de cine ganador del Oscar, Nikita Mikhalov, le dijo al medio de comunicación estatal ruso RT que la patente era un testimonio de los nefastos planes de Bill Gates de usar la vacuna como un excusa para implantar microchips en la humanidad. 

Centrándose en el nombre de la patente, Mikailov comentó:

“La pieza 060606 es algo alarmante. Probablemente entiendas esto, ¿verdad? ¿Es esto una coincidencia o una selección intencional de tal símbolo, que en el Apocalipsis de Juan se llama el 'número de la bestia' - el 666?

Para una mirada sobria a la patente de Microsoft más allá de la niebla conspirativa, Cointelegraph publicó un artículo que describía los detalles de la tecnología y la propuesta en marzo de este año.

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