Kathryn Haun, ex fiscal federal de EE. UU. y actual ejecutiva de criptomoneda, participó recientemente en un debate sobre criptomonedas con el economista ganador del Premio Nobel Paul Krugman, publicado en YouTube por la firma de capital de riesgo criptomonetario Andreessen Horowitz (a16z), el 2 de noviembre.
El debate, organizado por la empresa mexicana de tecnología KIO Networks y moderado por el periodista de negocios local Rodrigo Pacheco, se llevó a cabo en México en septiembre del 2018.
Haun, ex fiscal federal del Departamento de Justicia (DoJ) de EE. UU. y actual socio general en a16z, estaba representando el enfoque optimista hacia las tecnologías relacionadas con la criptomoneda. Krugman, quien recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas en el 2008, mantuvo su previa posición negativa sobre el tema, debatiendo con Haun como un criptoescéptico.
En su discurso preliminar que precedió al debate, Haun, que también es miembro de la junta de Coinbase, el principal servicio de bolsa de criptomonedas y monedero, comparó la etapa actual de la evolución de la criptomoneda con los primeros años de la Internet:
"Estamos en los días de acceso telefónico [de criptomonedas], y los críticos confunden el estado actual de innovación con el estado final".
Krugman se opuso a ese punto de vista, recordando a la audiencia que Bitcoin (BTC) había estado en el escenario durante diez años, y argumentando que las perspectivas de utilizarlo como método de pago aún no estaban claras. El Profesor de Economía en el Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), señaló que en la etapa inicial de la web claramente había cosas que uno no podía hacer sin Internet, como almacenar periódicos en línea. Sin embargo, opinó Krugman, las criptomonedas no han mostrado tales ventajas hasta el momento:
"Hay muy pocas señales de que BTC se esté convirtiendo en un medio de pago generalizado, y eso es diez años después, ¿cuándo va a suceder?"
Haun, por su parte, hizo hincapié en que BTC llegó a una audiencia masiva un poco más tarde que cuando Satoshi Nakamoto lanzó el libro blanco de Bitcoin —que apunta a los años 2012-2013 como cuando las monedas digitales se volvieron un poco más conocidas.
Haun también recordó a la audiencia que muchas personas todavía tienden a creer en mitos sobre criptomonedas y delitos, que han desacelerado la adopción masiva de la tecnología.
Durante el debate, Krugman puso en duda la naturaleza misma de las criptomonedas, llamando al hecho de que no hay autoridad para probar su autenticidad como un punto de debilidad. En respuesta a eso, Haun dijo que las monedas fiduciarias también eran fáciles de falsificar, mientras que los gobiernos globales no tengan los recursos para prevenir completamente estos delitos.
A pesar de sus posturas contrarias, ambos participantes parecían estar de acuerdo en que blockchain y las criptomonedas no necesariamente socavarían o destruirían completamente los sistemas existentes. Por su parte, Krugman argumentó que blockchain no había encontrado un caso de uso para rivalizar con los servicios centralizados existentes, como Amazon:
"No creo que blockchain socavará a Amazon ni a ninguna de estas personas. Uso Amazon no solo por su poder, sino por la pereza. El dinero [...] tiene que ver con el poder de la pereza, no tienes que pensar demasiado en lo que es. Es un dólar, así que puedo usarlo".
Haun habló sobre el hecho de que las criptomonedas podrían existir sin reemplazar completamente el dinero fiduciario:
"No creo que las criptomonedas reemplacen a todas las demás monedas, como el euro y el dólar. Tampoco creo que vaya a reemplazar al oro como una reserva de valor en su totalidad, [...] creo que se desarrollará como un almacén de valor alternativa".
Cointelegraph informó anteriormente que Haun conoció las criptomonedas y blockchain durante su tiempo en el gobierno cuando trabajó como fiscal en el caso de Silk Road. Esta primavera, Haun dijo que duda de que las criptomonedas y las blockchains verán una regulación relevante en un futuro cercano, debido a la tasa de desarrollo en la industria.
Krugman, a su vez, llamó anteriormente al colapso de criptomonedas "una posibilidad real", afirmando que los criptoentusiastas están "celebrando efectivamente el uso de tecnología de vanguardia para hacer retroceder el sistema monetario 300 años". Ha sido criticado repetidamente por su postura negativa en Bitcoin por parte de los miembros de la criptocomunidad.