En un movimiento destinado a reforzar la supervisión regulatoria y mitigar los riesgos financieros, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza (FINMA) ha propuesto nuevas directrices para los emisores de stablecoins. La propuesta surge en medio de crecientes preocupaciones sobre el impacto potencial de las stablecoins en las instituciones reguladas y en el ecosistema financiero en general.
Según un reciente documento de orientación, FINMA busca clasificar a los emisores de stablecoins como intermediarios financieros, destacando los riesgos aumentados asociados con el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión de sanciones vinculados a estos criptoactivos.
Las stablecoins — criptoactivos vinculados al valor de monedas tradicionales u otros activos — han experimentado una mayor adopción. Sin embargo, su rápido crecimiento también ha provocado preocupaciones regulatorias a nivel mundial debido a la posible actividad ilícita y el uso indebido.
Abordando riesgos financieros y reputacionales
En su orientación emitida el 26 de julio, FINMA enfatizó que los emisores de stablecoins deben estar sujetos a las mismas obligaciones de Anti-Lavado de Dinero (AML) que las instituciones financieras tradicionales. Esto incluye verificar la identidad de los tenedores de stablecoins y establecer la identidad de los beneficiarios finales.
“Por lo tanto, el emisor de stablecoins se considera un intermediario financiero para la legislación de Anti-Lavado de Dinero y debe, entre otras cosas, verificar la identidad del tenedor de stablecoins como cliente siguiendo las obligaciones aplicables (Art. 3 AMLA) y establecer la identidad del beneficiario final (Art. 4 AMLA),” declaró FINMA.
Marco para garantías por defecto
Además del cumplimiento de AML, FINMA explicó cómo los emisores de stablecoins pueden operar sin una licencia bancaria si cumplen con ciertas condiciones. Asegura que estas condiciones protegen a los depositantes, y los emisores deben tener una garantía bancaria en caso de incumplimiento.
Según FINMA, el marco establece requisitos mínimos para las garantías por defecto, exigiendo a los emisores que informen a los clientes, se mantengan dentro de los límites de garantía y permitan reclamaciones inmediatas en caso de insolvencia sin esperar un certificado de pérdida.
Mejorando la protección de los depositantes
Aunque FINMA afirma que sus medidas mejoran la protección de los depositantes, no igualan la seguridad de una licencia bancaria. Aún así, el regulador se compromete a mitigar los riesgos de garantía por defecto y a asegurar que los emisores de stablecoins cumplan con estándares sólidos para proteger a los clientes.
El sector de stablecoins ha experimentado una expansión exponencial en tiempos recientes, alcanzando una capitalización de mercado sin precedentes en 2023. En respuesta, los reguladores globales se apresuran a establecer directrices para este sector en rápida evolución.
Según el “Informe de Regulación Global de Cripto de PwC 2023,” al menos 25 países, incluyendo Suiza, habían implementado regulaciones o legislación sobre stablecoins para finales del año.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión