Es sabido que mucha gente -probablemente la mayoría- trabaja por dinero. Como nueva forma de dinero, las criptomonedas pueden influir en las formas de trabajar y mejorarlas mediante la provisión de una mayor transparencia monetaria, acceso y control. Así lo indicó Kieran Costello, Head of Content de Human Protocol.

Según una publicación de Costello en el blog oficial de Human Protocol, existen cuatro formas en que las criptomonedas pueden mejorar el trabajo para todos y contribuir a la creación de nuevos mercados laborales.

1- Acercar a los trabajadores al valor

En su forma más simple, el trabajo es un intercambio. Damos para poder recibir: nuestro tiempo, energía, habilidades o conocimientos a cambio de una satisfacción económica o de aspiraciones. “Hay pocos actos desinteresados; lo hacemos con la expectativa, implícita o explícita, realizada o no, de un retorno”, remarcó.

Cuanto más seguros estemos de ese retorno, más motivados estaremos. El control da poder a los trabajadores; la incertidumbre crea fricción en la voluntad -o al menos, en el entusiasmo- de actuar. Las criptomonedas tienen el potencial de acercar a los trabajadores al valor de su trabajo. A través de la tecnología blockchain, cada acción puede ser tokenizada y emparejada con una transacción. Se eliminan los intermediarios, y ninguna entidad individual determina si una salida se corresponde con una entrada. Más bien, esto se hace automáticamente, a través de una red sin permisos que ejecuta las mismas reglas -y aplica las mismas normas- a cada interacción. 

2- Transparencia y acceso

Las transacciones de las criptomonedas descentralizadas se registran en libros de contabilidad públicos. Nadie controla este registro y nadie puede interferir en él. Esto puede influir en nuestra forma de trabajar haciendo que la circulación del valor sea más transparente y, a través de esa transparencia, más accesible. El acceso a la información es necesario para poder elegir; para saber si el trabajo que se ofrece es un buen trabajo, acorde con las expectativas de un individuo. 

“A través del Protocolo de HUMAN, por ejemplo, cualquier persona podría saber de antemano qué valor se atribuye a una interacción laboral, y el peso de su contribución en relación con los requisitos de un trabajo”, aclaró Costello.  

La capacidad de verificación alivia la incertidumbre. Para la mayoría, el trabajo es una caja negra: su aportación produce un resultado, pero no pueden saber cómo, o si están recibiendo un "buen trato" por sus contribuciones. La criptomoneda aumenta la intimidad del trabajo. El resultado del trabajo se acerca al trabajador, sin que haya nadie en medio que dicte o arbitre.

3- Inmediatez (pagos en tiempo real)

Si la giga-economía sigue creciendo, una mayor cantidad de trabajo se convertirá en "microtrabajo". Más allá de las rutinas y los roles, el "trabajo" puede convertirse en la suma de muchas pequeñas contribuciones, que requieren muchos pequeños pagos.

El protocolo de HUMAN tiene como objetivo apoyar los mercados de trabajo en los que los pagos pueden ser liberados y distribuidos en tiempo real, una vez que las condiciones de la recompensa inteligente - que se utilizan para representar y garantizar todas las tareas de trabajo - se cumplen. 

Esto ayuda a los trabajadores que realizan muchas tareas pequeñas a mantener el impulso de su trabajo; ya no están obligados a seguir y comprobar los pagos, sino que pueden recibir entradas inmediatas -en tokens- por sus resultados. La tecnología gestiona la validación automática del trabajo y la ejecución de los pagos, asegurados y registrados en la cadena de bloques subyacente. También cabe destacar que la tecnología blockchain representa una de las pocas soluciones para ejecutar millones de micropagos en todo el mundo. Ningún sistema contable actual puede ejecutar (ni seguir) pagos a esa escala. 

4- Mayor libertad

La libertad viene del control. Muchas blockchains existen para bancarizar a los no bancarizados: para dar libertad digital a los que tradicionalmente han carecido de ella. Al proporcionarles acceso a dinero digital, se les da la posibilidad de elegir, que es el principio del control, que es el núcleo de la libertad.

“Una pandemia mundial ha subrayado la necesidad de crear más seguridad para los trabajadores. La libertad de elegir entre las tareas disponibles en los diversos mercados de trabajo -los apoyados por el Protocolo- significa que los trabajadores tienen seguridad a través de la disponibilidad de oportunidades, y no están atados a un solo contrato o papel. Los contratos de cero horas son explotadores porque el trabajador no tiene el control; está atado a un trabajo que puede o no estar disponible para él, en un momento que no es de su elección”, explicó.

“Del mismo modo, plataformas como Mechanical Turk ofrecen microtrabajo, pero sólo dentro de un estrecho margen de lo que podría estar disponible. El mercado de Mechanical Turk es un mercado único de tareas repetitivas específicas, y está controlado por una sola entidad. Dentro de la plataforma, hay poca libertad de elección”, agregó luego. 

Un medio único y unificado de intercambio de valor -como el token HMT- permite nuevos sistemas de solicitud y realización de diferentes tipos de trabajo, beneficiándose en última instancia el trabajador humano. La criptodivisa puede mejorar la forma de trabajar acercando a ambas partes de los mercados de trabajo, con Human Protocol por debajo, apoyando su crecimiento”, concluyó. 

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