La constante relación de amor-odio de JPMorgan Chase con las criptodivisas ha sido fascinante de observar a lo largo de los años, especialmente desde que el sector de los activos digitales comenzó a explotar a principios de 2021. Para poner las cosas en perspectiva, entre febrero y abril, la capitalización total del mercado del espacio se duplicó de 1 billón de dólares a 2 billones.

Como resultado de este meteórico ascenso, la capitalización de mercado individual de las principales criptodivisas, como Ether (ETH) y Bitcoin (BTC), ha pasado a ser superior a la de las multinacionales establecidas, con Bitcoin superando a Tesla, Tencent, Visa, Berkshire Hathaway, Alibaba, Facebook y Samsung, entre otras.

Ya en 2017, el CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, se refirió a BTC como un "fraude", llegando a decir que despediría a los empleados si trataban con Bitcoin. Sin embargo, si avanzamos rápidamente cuatro años, vemos a Dimon retroceder en su etiqueta de "fraude".

No sólo eso, sino que, más recientemente, parece haber relajado su postura anti-cripto, afirmando que las criptomonedas están aquí para quedarse y que ahora es sólo cuestión de tiempo antes de que los gobiernos de todo el mundo comiencen a regular sus mercados locales de activos digitales con mano de hierro. Sin embargo, mantuvo durante un evento que tuvo lugar a finales de 2020 que el Bitcoin todavía no era su "taza de té".

Los tiempos están cambiando

A pesar de la perspectiva algo negativa de Dimon hacia Bitcoin y la industria de las criptomonedas, informes recientes sugieren que JPMorgan se está preparando actualmente para ofrecer a algunos de sus clientes un fondo de Bitcoin gestionado activamente, convirtiéndose potencialmente en una de las mayores -y más improbables- instituciones bancarias en abrazar las criptomonedas.

De hecho, se especula que el fondo podría ponerse en marcha tan pronto como este verano, con información privilegiada que afirma que la empresa fintech NYDIG proporcionará sus servicios de custodia al gigante bancario.

Además, también se ha informado de que el fondo de Bitcoin de JPMorgan será "gestionado activamente", lo que contrasta con la tarifa pasiva que ofrecen actualmente muchos jugadores del sector cripto como Pantera Capital y Galaxy Digital.

Cointelegraph se puso en contacto con Sam Tabar -director de estrategia de Bit Digital, una empresa minera de Bitcoin que cotiza en el Nasdaq, y antiguo jefe de estrategia de capital para la región de Asia-Pacífico en Bank of America Merrill Lynch-, quien declaró:

"El lanzamiento por parte de JPMorgan de su propio fondo de Bitcoin no es más que una respuesta inevitable a la creciente demanda de blockchain por parte de los consumidores. JPMorgan es un negocio y perseguirá cualquier intento de hacer dinero que pueda. A pesar de las controvertidas declaraciones del CEO Jamie Dimon, la compañía ha estado trabajando para incorporar la tecnología blockchain dentro de su modelo de negocio durante años."

En este sentido, cabe mencionar que la división "Onyx" de la compañía lanzó una stablecoin, JPM Coin, a finales de 2020. No solo eso, sino que el contraste entre los comentarios pasados de Dimon y la dirección actual de JPMorgan, en opinión de Tabar, es una ilustración ejemplar del proceso de institucionalización. En su opinión, siempre habrá un rechazo por parte de los marcos y líderes tradicionales, lo que hace que el cambio de opinión de JPMorgan sea una clara victoria para la innovación en blockchain.

Y añade: "Gran parte de las declaraciones de Dimon se debieron a la falta de comprensión de ciertos casos de uso de las criptodivisas, como la tokenización y los contratos inteligentes." Sin embargo, también es cierto que la información sobre BTC era más escasa en ese momento, según Tabar.

¿Qué significa la posible entrada de JPMorgan en el mercado?

No se puede negar que la popularidad del mercado de las criptomonedas ha aumentado en los últimos meses, y que los inversores tienen ahora acceso al sector a través de diversos instrumentos financieros tradicionales, como los fondos cotizados, los productos cotizados e incluso las acciones en forma de empresas como Coinbase. A raíz de todo esto, la mayoría de las instituciones bancarias tradicionales han seguido rehuyendo el espacio, a pesar de que presenta un enorme potencial monetario y tecnológico.

Felix Simon -jefe de desarrollo de negocio de Dsent AG, una plataforma de activos digitales y tokenizaciones complejas, y antiguo jefe de mercado de ventas de inversiones en derivados estructurados en Credit Suisse- cree que los bancos tienden a rehuir las ofertas de inversión cuyos fundamentos subyacentes no están bien probados, y añade:

"BTC ha tenido históricamente un Sharpe Ratio entre bueno y muy bueno, pero hasta 2020 los volúmenes de negociación eran probablemente demasiado bajos -es decir, los volúmenes medios de 24 horas estaban muy por debajo de la marca de 10.000 millones-, por lo que no era demasiado representativo frente a la negociación diaria de divisas en USD. Desde entonces, estas cifras han aumentado y la negociación de futuros también ha pasado a estar disponible, por lo que ahora los datos históricos adquieren relevancia."

En su sentido más básico, el ratio de Sharpe puede considerarse como una métrica que mide el rendimiento de una inversión en comparación con un activo sin riesgo, después de ajustar su riesgo. En otras palabras, puede utilizarse para medir la cantidad total de rendimiento que un inversor recibe por unidad de aumento del riesgo.

Mattia Rattaggi, socio gerente de Meti Advisory AG y ex director gerente y jefe de asuntos regulatorios e informes de gobernanza de UBS, cree que la gran mayoría de los bancos han descuidado durante mucho tiempo el Bitcoin y las criptodivisas en general por miedo a asociarse con una fuente de titulares potencialmente negativos, así como por el temor a industrias, como las finanzas descentralizadas, que pueden tener un impacto directo en su modelo de negocio centralizado. Y añadió:

"El sector bancario no llega tarde a la fiesta porque ésta acaba de empezar y hasta ahora sólo han llegado temprano unos pocos asistentes. El cambio de actitud y postura hacia las criptodivisas no se percibirá como un parche. Más bien se percibirá como una actitud conservadora de aversión al riesgo".

¿Seguirán adoptando las criptomonedas más bancos?

Exponiendo su opinión sobre el tema de si más entidades financieras tradicionales seguirán entrando en el espacio, Simon señaló que los bancos que están empezando a hacer su incursión en las criptomonedas son todavía "early movers", adoptadores tempranos en español, lo que implica que todavía hay espacio para que muchos más actores de este tipo se abran camino en este espacio en rápida evolución.

Del mismo modo, Tabar cree que, aunque la llegada de JPMorgan a la escena de la tecnología Blockchain seguramente provocará algunas miradas de reojo dentro de la comunidad de la criptomoneda, su retraso no afectará a su posición con el público en general. Añadió:

"Morgan Stanley acaba de empezar a ofrecer a sus clientes acceso a un fondo de Bitcoin, y Goldman Sachs ni siquiera ha publicado un plan concreto todavía. Además, el fondo de JPMorgan sigue siendo un proyecto de nicho, dirigido a clientes privados adinerados a través de un fondo gestionado en lugar de uno fijo".

Todos estos desarrollos mencionados pueden, de alguna forma, ser vistos por la comunidad de criptomonedas como hitos importantes para Bitcoin, así como para la institucionalización de la tecnología blockchain.

Sigue leyendo: