La mejor manera de predecir el futuro es construyéndolo. El 2020 puede ser un gran año para nosotros, pero no podemos dejárselo todo a la fortuna. Roma no se construyó en un día. De hecho, se necesitaron muchos siglos y muchos sacrificios. Como resolución de año nuevo y resolución de década nueva, el plan es vencer y que nos salgan bitcoins hasta por las ojeras. ¿Por qué construir un imperio? Bueno, no tenemos opción. Es nuestro destino. Nacimos para esto y no hay nada que podamos hacer. ¿Cómo construir un imperio? Un satoshi a la vez. Un Bitcoin a la vez. Esa es la fórmula. Los imperios se construyen con trabajo, carácter y paciencia. Debemos tener la visión, pero también la voluntad. Necesitamos suerte, pero la suerte nos debe encontrar ocupados, trabajando. Requiere talento, enfoque y tiempo. No es para cualquiera. 

Ahora bien, si acumulamos satoshis regularmente y luego esperamos con disciplina, el tiempo hará su magia. Si el precio baja, tal vez podríamos comprar un poco más. Y si sube, tal vez podríamos vender cierta cantidad para rebalancear un poco nuestro portafolio. Pero lo importante aquí es entender que estamos corriendo un maratón. Nunca debemos perder dinero por vender debido a la desesperación. Debemos ser un templo de autocontrol emocional. Ser un crack en cripto no es tan diferente a ser un crack en otras áreas. He aquí 10 recomendaciones para poder construir un imperio y convertirnos en el nuevo Julio César.  

No tomes vacaciones

Uno tiene que amar lo que hace. Si estás pensando en tomar vacaciones, es hora de realizar ciertos cambios. Uno debe amar con pasión el trabajo. Claro que no es malo cambiar de ambiente de vez en cuando, pero toda actividad debe tener un propósito. Hay que sacarle provecho a todo y en todo buscar utilidad. Vacaciones como tal nunca jamás. ¿Fines de semanas? Mucho menos. Debemos ser una máquina bien aceitada de determinación, productividad y eficiencia. Sé una bestia de trabajo. ¿Retiro? Jamás de los jamases. 

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No duermas tanto

Claro que un imperio no se construye durmiendo. Hay que estar activos todas las horas del día. Hasta en nuestros sueños debemos hacer algo productivo. Debemos dormir lo justo y necesario. Pero también debemos trabajar a toda hora, mientras estamos despiertos. Todas nuestras acciones deben estar orientadas a construir valor. De un modo u otro, toda lo que hacemos debe enriquecer nuestras vidas y la de otros. Nuestro día de trabajo debe tener 25 horas como mínimo. No se trata de ser un esclavo. Todo lo contrario. Se trata de tomar las riendas de nuestro destino. 

Concéntrate

Siempre debemos estar activos y todo lo que hagamos debemos hacerlo bien. Tenemos que enfocarnos. De decir, poner toda nuestra atención en el ahora y esforzarnos por ser excelentes en todo. Nuestro imperio se edificará un ladrillo a la vez. Pero debemos colocarlos a la perfección. Tenemos que ser un maestro jedi. Una actividad a la vez. Debemos entrenar nuestra mente. Si tenemos que desactivar una bomba, debemos que hacerlo bien y frescos como una lechuga. Nada nos puede distraer del objetivo. 

Más acción, menos palabras

Hablar sandeces es muy fácil. Cualquiera puede soñar y ser un charlatán. Lo difícil es realizar los sueños. Pero ellos no se construyen solos. Tenemos que ser ejecutivos. Saltar a la acción, pero siempre hacia adelante. Trabajo, trabajo y más trabajo. Los imperios se construyen con acciones, no con palabras. Mientras más grandes sean nuestras metas, más grandes deben ser los sacrificios. El camino será duro. Tomará sangre, sudor y lágrimas. Pero no podemos jugar el papel de la víctima. Ser un campeón es un estilo de vida. El éxito se cultiva trabajando como las hormigas, no holgazaneando como las cigarras. 

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Construye capacidad

Los imperios se construyen por quienes pueden, no por quienes quieren. No es un asunto de tener el deseo. Se trata de tener el poder para hacerlo. Se debe construir capacidad. Pero ese no es un proceso rápido. No surge de la noche a la mañana. Tenemos que esforzamos. Expandir todos los días nuestro potencial. Desafiar nuestros límites. Desarrollar nuestros talentos para ser excelentes. Debemos centrarnos en eso. 

Edifica una mente millonaria

El primer paso para construir nuestro imperio es creer firmemente que nosotros podemos construirlo. Debemos estar convencidos, en el fondo de nuestra alma, que si hacemos el trabajo es prácticamente imposible fracasar en nuestra meta. Tal vez, tardemos un poco más o un poco menos de lo estimado. Pero nunca debemos dudar de nuestro éxito. Es simplemente inevitable. Nuestra voluntad debe ser indomable. Nuestro destino es el triunfo sí o sí. Debemos tener una fe inquebrantable en nosotros mismos y en nuestras capacidades. Tener una mente millonaria.  Ser valientes, optimistas y audaces. Matar el miedo en el desayuno. ¡Sí, se puede!

Rodéate de gente buena e inteligente 

Nada es tan perjudicial como un entorno tóxico y mediocre. Es importante que convivamos solo con gente positiva, capaz y noble. La gente es una profecía autocumplida. El fracaso, la maldad y la ignorancia destruyen todo. Por eso es necesario buscar las buenas compañías y alejarse de las malas. Para ganar, hay que formar un equipo ganador. Todos tienen que ser estrellas. La gente tóxica hay que dejarla atrás. Lo mejor es crear un ambiente sano y productivo. 

Invierte mucho, consume poco 

Mientras unos anhelan yates, aviones, mansiones y lambos, tú solo debes pensar en trabajar, en ahorrar y en invertir. No debes incrementar tus gastos. Debes incrementar tus ingresos. Siempre busca maneras de reducir tu consumo y aumentar tus riquezas con activos productivos y/o de alta apreciación como Bitcoin. Encuentra placer en ver a tu imperio crecer. Los lujos y la ostentosidad, de hecho, empobrecen tu imperio, porque generan gastos. No sueñes en vivir como un narco. Warren Buffett no vive como un narco. Él construyó su imperio invirtiendo y reinvirtiendo, no gastando. Nunca despilfarres el dinero en tonterías. Gastar en símbolos de estatus es un desperdicio. Solo compra lo absolutamente necesario. Coloca tu dinero donde este pueda crecer. Compra Bitcoin, no lambos. 

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Edúcate

Tú eras el activo más valioso de tu portafolio. Invierte en educación. Lee como un loco. Lee todo el tiempo. Aprende de los demás. Aprende de todo. Escucha a la gente con experiencia. Sé la persona más informada del mundo. Y adquiere conocimiento con un apetito voraz. Educa a tu cerebro, pero también educa a tu corazón y a tu estómago. Porque para construir un imperio se necesita tener carácter. Necesitamos tener la cabeza fría, el corazón inmutable y el estómago de acero. Tenemos que ser optimistas cuando todos entran en pánico y serenos cuando todos son víctimas de la codicia. En la crisis, calma. En la euforia, sensatez. La paciencia crea imperios. Recuerda que esto es un maratón. No importa si es invierno o verano, lo importante es seguir trotando. 

Sé generoso 

No seas tacaño. La generosidad es esencial. Dar es fundamental. Da prudentemente. Da selectiva e inteligentemente. Pero da con generosidad. No podemos dar demasiado, porque nos podemos desangrar, perjudicando nuestro futuro. Tenemos que encontrar el equilibro. Es decir, crecer sin problemas, pero también contribuir con algo. La generosidad debe estar en nuestra agente. La generosidad atrae al éxito con pocas cosas. Da dinero, tiempo y conocimiento. Nuestro imperio debe ser gigante en riquezas, en sabiduría y en bondad. Así se construye un imperio. Sé un criptotitan. Todo un crack. ¡Conquistemos el 2020!