Pese a que el debate de escalabilidad de Bitcoin viene tratándose desde hace unos años, lo cierto es que nunca había alcanzado un estatus tan urgente como ahora. Los especuladores continúan elevando el precio y la red está alcanzando su capacidad máxima, y mientras SegWit (Segregated Witness) y Bitcoin Unlimited compiten por ganarse a los adeptos de la criptomoneda, muchos se preguntan qué sucederá con sus ganancias en caso de ocurrir una “bifurcación dura”. Sin embargo, es en este ámbito que parte otra de las confusiones habituales de este mundillo –en las distintas bifurcaciones–, y por ello decidimos enfocar este artículo en describir lo que es una bifurcación accidental, centrándonos en las diferencias y particularidades entre un ‘hard fork’ y un ‘soft fork’.

Básicamente, el término ‘fork’ hace referencia al despliegue de cambios en el código Bitcoin. Hablamos de una bifurcación que ocurre cuando los desarrolladores implementan cambios en la versión actual del código. Tomando en cuenta que la Blockchain es una estructura de datos descentralizada y que hay diferentes copias alojadas en los nodos que no son consistentes, lo que ocurre es que éstas acaban teniendo versiones distintas en momentos diferentes. Esto provoca la ramificación de dos cadenas de bloques y es lo que se conoce como bifurcación de la Blockchain, y aquí es donde entran en juego los conceptos de ‘hard fork’ y ‘soft fork’; ambos términos, pese a guardar similitudes entre sí, se diferencian por el nivel de compatibilidad que existe respecto a las versiones anteriores del código Bitcoin.

‘Hard Fork’ o bifurcación dura

Es una divergencia permanente en la Blockchain que ocurre cuando los nodos no actualizados no pueden validar bloques creados por los nodos que se apegan a las más recientes reglas de consenso, como por ejemplo las de Bitcoin Unlimited. Bitcoin se ha bifurcado en el pasado debido a un error que permitió a un usuario extraer una gran cantidad de monedas, pero estamos cerca de la primera ocasión en que Bitcoin podría sufrir un ‘hard fork’. Actualmente hay una división filosófica en la comunidad Bitcoiner, entre las concepciones de lo que el activo en realidad es y aquello que debería ser. Bitcoin Core, responsable de más del 95% del desarrollo del código hasta la fecha, cree que la criptomoneda es muy parecida al oro digital y, por ende, que sus virtudes son la seguridad, la irreversibilidad y la independencia política.

La pretensión de muchos desarrolladores principales de Bitcoin Core es ampliar la capacidad de la red a través de ‘soft forks’ (bifurcaciones suaves), defendiendo que dichos cambios suponen menos riesgos y que es necesario dar prioridad al despliegue de SegWit, para así aumentar el número de transacciones que se pueden llevar a cabo en los bloques de 1 MB; la otra cara de la moneda sostiene que se debe ampliar el tamaño de los bloques a 2 MB, poniendo en marcha, precisamente, el ‘hard fork’… Pero antes de continuar detallando las generalidades de la “bifurcación dura”, vamos a adentrarnos en el segundo de los términos que son protagonistas en el artículo: ‘soft fork’.

‘Soft fork’ o bifurcación suave

A diferencia del ‘hard fork’, el ‘soft work’ introduce código que sí es compatible con las versiones más antiguas del programa, por lo que no es posible que existan disrupciones ya que los usuarios sólo tienen que actualizar su software para empezar a beneficiarse de las nuevas funciones. Tan pronto se implementa una bifurcación suave, los nodos actualizados intentan alcanzar una clara mayoría en la red y recordarnos que un porcentaje de la misma está determinado por el tamaño del bloque; de ocurrir lo contrario, el ‘soft fork’ falla y la cadena original sigue intacta. Sin embargo, de lograr un consenso, las nuevas reglas se ejecutarían a través de la red y cualquier nodo no actualizado que sigue minando se quedará esperando su tiempo, refrescando cierta información invalida sin ganar nada en el proceso.

En comparación, un ‘hard fork’ permite un cambio de prioridad mucho más rápido; de hecho, los nuevos estándares dejan claro que la compatibilidad debe ser implementada a través de una “bifurcación dura”, que por supuesto incluiría métodos para prevenir el abuso de la red y el aumento del tamaño del bloque. Conviene destacar que en agosto de 2010 ocurrió un ‘hard fork’, cuando Satoshi Nakamoto aún estaba en pleno desarrollo de Bitcoin, y que el año pasado también pudimos ver un gran ejemplo en otro proyecto de criptomoneda: Ethereum se convirtió en dos cadenas de bloques, Ethereum y Ethereum Classic, en un intento de devolver a los inversores fondos desviados del desastre de DAO.

¿Preparados todos para un ‘hard fork’?

Aunque es complicado saber con exactitud qué servicios de Bitcoin soportarán Core, Unlimited o ambos, los usuarios pueden esperar que sus fondos estén disponibles en ambas cadenas. La recomendación es mantener el dinero en un monedero personal propio, en el que el mismo usuario controle las claves privadas, ya que esto garantizará que las monedas se acrediten en ambas blockchains. No obstante, si la persona almacena sus monedas en una casa de cambio, aunque lo más probable es que ésta acredite el dinero en ambas cadenas, la decisión deberá ser tomada por sus mismos operadores. Es mejor ir sobre seguro y mantener los bitcoins en una billetera personal, es lo más recomendable.