La publicidad de criptoactivos queda ahora sujeta a nuevas normas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actualizó las medidas de vigilancia el pasado jueves 17 de febrero. Estas medidas podían consultarse en la circular emitida por el organismo hace un mes. Estos productos financieros estaban implicados en la mayoría de las reclamaciones de fraude financiero que recogía la CNMV. También eran una preocupación creciente para el Banco de España, ya que en los últimos años se ha relacionado a las criptomonedas con expectativas de grandes ganancias.

A partir de ahora, todas aquellas empresas que pretendan lanzar campañas de publicidad dirigidas a un público potencial de más de 100,000 personas tendrán que dar cuenta de ello a la CNMV. Para ello, tendrán que rellenar y enviar un formulario compuesto por hasta 58 campos donde se recogerán todos los detalles de la campaña que se pretende preparar.

El formulario tiene como objetivo hacer un minucioso escrutinio de estas campañas masivas, y se exige que se remita el documento al menos 10 días antes de la ejecución de las mismas. Durante este periodo de tiempo algunos puntos podrán ser modificados o rectificados si se considera que no se ajustan a la norma.

En el caso de que la CNMV exija cambios en la propuesta por no cumplir con la normativa, las empresas de criptomonedas contarán con dos días desde la notificación para modificar las promociones y así cumplir con los requerimientos o, en caso de desacuerdo, presentar alegaciones. Estas promociones podrán tener problemas incluso después de su estreno debido a que el organismo se reserva la posibilidad de cancelar o modificar campañas una vez pasado ese plazo. La norma, publicada en el BOE el pasado mes, especifica lo siguiente: “En ningún caso, la falta de respuesta durante el plazo transcurrido entre la comunicación y el inicio de la campaña implicará que la CNMV considera que la campaña cumple con todas las normas”.

Si bien algunas compañías han recibido con optimismo esta circular, el hecho de que se puedan suspender campañas en curso ha generado ciertos recelos dentro de la industria. Además de esto, el supervisor podrá requerir información sobre campañas de publicidad concretas o que tendrán un gran impacto en un determinado segmento del público. Esta información deberá ser remitida dentro de un plazo de tan solo 3 días. Por tanto, las campañas masivas no serán las únicas que se sometan al control de la CNMV.

¿Cómo se estimará el número de personas que verán estas campañas? De acuerdo con la circular, el público potencial quedará establecido en función del número de personas que visualice el mensaje, bien sea mediante métricas especializadas o las personas empadronadas en el municipio donde se desplieguen las campañas.

Atención, ya que los influencers tampoco se escaparán de la vigilancia del CNMV. Se pretende que en las redes sociales la publicidad sea lo más imparcial y equilibrada posible de cara a evitar posibles engaños. Esto queda recogido especialmente en uno de los puntos del formulario. El supervisor ya dio un toque de atención a Andrés Iniesta el pasado noviembre. El futbolista, que cuenta con más de 38 millones de seguidores en su Instagram y 25 millones en Twitter, participó en un anuncio del portal de criptodivisas Binance.