En un mundo como el de las criptomonedas, en el que se superponen áreas como la informática y la economía, que de por sí cuentan con matices intrínsecos que requieren de investigación exhaustiva para entenderlos de manera satisfactoria, es común que periódicamente aparezcan dudas en torno a las directrices que marcan el flujo del mercado, y alrededor de los parámetros relacionados con el ámbito tecnológico. La confusión entre numerosas cláusulas y términos técnicos es algo muy comprensible, así como la forma en que trabajan los distintos protocolos y las criptomonedas que destacan en sus filas.

De hecho, una de las situaciones más comunes es confundir los lineamientos que caracterizan a los algoritmos que operan en distintas redes, y sobre eso vamos a hablar el día de hoy en Cointelegraph; en concreto, nos centraremos en POW y DPOS: sus generalidades, diferencias y antecedentes, y, como es lógico, saldrán a relucir las criptomonedas que actualmente operan con cada algoritmo… Todo esto con la mayor sencillez posible.

POW (Proof of Work): es un algoritmo inicialmente diseñado para frenar ataques de denegación de servicios y spam con emails. Satoshi Nakamoto, el enigmático creador del Bitcoin, modificó este invento que requiere encontrar una solución matemática a una ecuación, lo que demanda cierto tiempo de procesamiento por parte del computador solicitante. Proof-of-Work garantiza que las partes de una red demuestren sus buenas intenciones gastando energía eléctrica (costo), con el fin de obtener una posible recompensa.

Una de las innovaciones del algoritmo creado por Nakamoto es que la ecuación matemática está diseñada para ajustar su dificultad, siendo más complicada o sencilla de resolver según la cantidad de personas que están compitiendo por los recursos. Los usuarios que gastan dinero en computadoras especiales que se encargan de resolver estos puzles criptográficos son llamados “mineros”, y en el caso de Bitcoin, por ejemplo, cada 10 minutos el protocolo premia a los mineros que encontraron la solución en ese instante de tiempo con 12,5 BTC recién creados. La recompensa del bloque se ajusta cada cierto tiempo, disminuyendo paulatinamente hasta que sólo lleguen a existir 21 millones de bitcoins en circulación. Sin embargo, luego de que la comunidad de desarrolladores comprendió las ventajas y el potencial de esta tecnología, no sobraron las modificaciones, mejoras y propuestas sobre el mismo. Estas variaciones nunca lograron recabar consenso entre la comunidad bitcoiner, por lo que se terminaron creando otros algoritmos de consenso, como DPOS.

Eso sí, hoy en día prácticamente todas las criptomonedas utilizan POW. Algunos ejemplos son: Vertcoin, Zcash, Auroracoin, Bitcoin, Burstcoin, Dash, Ethereum, DigitalNote, Dogecoin, Litecoin, Monero, Peercoin, Mazacoin, Emercoin, entre otras.

DPOS (Delegated Proof of Stake): se trata de un algoritmo diseñado con el fin de resolver los inconvenientes del sistema tradicional, POW, como la gran cantidad de electricidad que es gastada a diario por los mineros, para así validar las transacciones de la red. Creado por Dan Larimer, hablamos de un modelo de consenso rápido, eficiente y flexible, que proporciona democracia tecnología para contrarrestar los efectos negativos de la centralización. DPOS saca provecho del visto bueno de las partes interesadas y sólo así garantiza que el consentimiento sea justo… todos los parámetros de la red, desde los intervalos de bloqueo hasta el tamaño de las transacciones, se pueden ajustar a través de delegados elegidos.

Este método fue concebido para proteger a la comunidad de esas interferencias reguladoras no deseadas, y a diferencia de los otros sistemas, las transacciones se validan en segundos: por ejemplo, en el tiempo que se produce un sólo bloque en Bitcoin, un sistema DPOS puede lograr que su transacción sea verificada por el 20% de los inversores, habiendo terminado para el momento en que Bitcoin afirma que dicha transacción es prácticamente irreversible (permite 6 confirmaciones con un tiempo de 10 minutos para cada una).

Entre las criptomonedas que hoy en día emplean este algoritmo, podemos encontrar: BlackCoin, Gridcoin, Nxt, Peercoin, Emercoin, Synereo AMP, entre otras. La fundación Ethereum ahora mismo se encuentra dedicando importantes recursos para crear el algoritmo DPOS más avanzado hasta el momento, denominado ‘Casper’, el fantasma amistoso, que permitirá simular POW sin necesidad de equipos de minería, incrementando la fiabilidad de la red sin reducir seguridad y mejorando los tiempos de confirmación. Vlad Zamfir, el investigador a cargo de la especificación del nuevo protocolo de consenso, aseguró que una de las características principales de Casper es que permitirá castigar a los nodos maliciosos que intenten alterar o introducir información falsa a la Blockchain. En este nuevo esquema, cada delegado deberá depositar una cantidad determinada de Ethers a modo de garantía; si el nodo apuesta a una versión incorrecta de la cadena de bloques o intenta engañar el sistema, su depósito será confiscado o destruido por la red. Zamfir lo describe así:

“Imagina que con Casper está firmando un contrato que dice algo, y después vas y firmas otro que reniega del primero, tu casa [la garantía de depósito] se quemaría como resultado”