El consorcio global para el desarrollo de aplicaciones bancarias sobre tecnología Blockchain R3CEV ha perdido a dos de sus integrantes en menos de 24 horas. El español Banco Santander anunció en la tarde del lunes que seguirá los pasos de Goldman Sachs y se retirará de la compañía fundada en 2014.

La decisión fue anunciada luego de que R3 comunicara a sus integrantes una serie de cambios en las condiciones de su próxima ronda de recaudación. La compañía fundada por David Rutter en 2014 redujo su objetivo de financiamiento de $200 a $150 millones. Además, modificó la estructura del capital de la empresa. Los bancos asociados, que originalmente iban a controlar un 90% de R3, verán su participación reducida a un 60%, mientras que el restante 40% quedará en manos de la compañía. 

La salida de de dos de las instituciones fundadoras del consorcio, sin embargo, no significa que hayan abandonado sus proyectos basados en tecnología Blockchain sino un cambio de enfoque. 

Tanto Goldman Sachs como el Banco Santander son inversores de la compañía rival de R3, Digital Assets Holding, liderada por Blythe Masters, una ex alta ejecutiva de J.P. Morgan. El banco español también es uno de los inversores de Ripple, una red de pagos centralizada basada en Blockchain, mientras que la firma de Wall Street ha participado de las rondas de recaudación de Cricle, un startup de Bitcoin. 

Aunque las razones detrás de la salida del consorcio R3 no fueron dadas a conocer, todo indica que ambos bancos pretenden construir su propio camino y tener un mayor control sobre el desarrollo de la tecnología. Según comentaron fuentes a Fortune, Goldman Sachs buscaba mayor peso en las decisiones del consorcio, probablemente con un lugar en el directorio.

Otros dos integrantes de R3, Morgan Stanley y el Banco Nacional de Australia, también podrían sumarse en los próximos días a la lista de exmiembros del consorcio. Sin embargo, con un 90% de los integrantes comprometidos en invertir en la nueva ronda de recaudación, la salida de algunos de sus miembros no parece preocupar a la compañía. 

“Como en cualquier proyecto de esta escala y alcance, siempre tuvimos en cuenta que la composición del consorcio cambiaría con el tiempo”, declaró un vocero de R3 a Fortune. “Desarrollar tecnología como esta requiere de dedicación y recursos significativos, y nuestros diverso pool de integrantes tienen todas capacidades y habilidades diferentes que naturalmente cambian con el tiempo”.