La conectividad de las infraestructuras con los vehículos y los viajeros mediante Internet de las Cosas, el aprovechamiento de datos como generadores de valor en el futuro de la movilidad y la aplicación de la Inteligencia Artificial para facilitar la automatización, van a contribuir a convertir las carreteras convencionales en ecosistemas inteligentes. Así lo afirmaron desde la empresa Indra en España, el 28 de enero. Además, entre las tecnologías que prevén que tendrán impacto, está blockchain. Cabe destacar que Indra es una empresas global de tecnología y consultoría, con conocimientos en smart mobility.

Según el Informe de Tendencias de Transportes (ITT Report) Smart Roads, presentado por Indra, los principales objetivos una nueva movilidad son: mejorar la experiencia del viajero, contribuir a la reducción drástica de las emisiones de CO2 y a un futuro de cero accidentes en carretera.

La compañía explica cómo Internet of Things (IoT), Big Data e Inteligencia Artificial, junto con tecnologías como el 5G y el Edge Computing, el blockchain, el BIM (Building Information Modeling), los drones o el Sensado Acústico Distribuido (DAS) están impactando en el sector del tráfico vial e impulsándolo hacia nuevos modelos de explotación de las infraestructuras. Además consideran que allí ganan protagonismo las empresas tecnológicas hasta adoptar un papel de partners.

“Este nuevo mercado tiene un potencial impacto económico estimado de más de 30.000 millones de dólares en 2022, con especial protagonismo de los sistemas avanzados de control del tráfico y tarificación, que darán respuesta a la conducción eléctrica, conectada, colaborativa y autónoma que viene”, explicó Indra en su sitio web.

Los expertos de Indra prevén un futuro en el que será posible acceder con realidad virtual a un centro de control de tráfico, físico o en la nube, automatizado y capaz de predecir y mitigar un atasco, guiar un vehículo autónomo hackeado o responder en tiempo real ante un incidente.

“Dicho incidente podrá ser detectado en tiempo real gracias a los dispositivos inteligentes o la fibra óptica instalados en la vía, con tecnologías como DAS /sensado acústico distribuido), DTS (sensado térmico distribuido) e inteligencia y visión artificial, y podrá gestionarse de forma automatizada, tomando decisiones como movilizar drones cercanos para una evaluación inicial, derivando tráfico ante la previsión de un atasco u otras decisiones de señalización, avisos a usuarios, tarificación, etc.”, detallaron.

“Este nuevo escenario que facilita un control inteligente, optimizado y automatizado del tráfico será posible gracias a las nuevas plataformas de IoT capaces de integrar todos los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS); al Edge Computing, con comunicaciones de baja latencia entre dispositivos con un grado creciente de inteligencia localizada; y a los sistemas cooperativos de transporte inteligente C-ITS, que permiten la comunicación de los vehículos entre sí y con la infraestructura”, agregaron.

Además, creen que el big data y la algoritmia inteligente incorporados en estas nuevas plataformas serán capaces de integrar y analizar los datos que facilitan todos estos sistemas y otras fuentes diversas para predecir el tráfico futuro o la probabilidad de incidentes con hasta dos horas de antelación, ayudando a mitigar las retenciones y otros efectos negativos, como el consumo de combustible y las emisiones de C02, que podrán reducirse un 6%.

“Los macrodatos y la inteligencia artificial contribuirán, igualmente, a mejorar la gestión de activos hasta un 50% y el mantenimiento preventivo de las infraestructuras viarias, reduciendo el riesgo de accidentalidad”, destacaron.

Tarificación variable

Indra publicó también que las nuevas plataformas de IoT que integran todos los elementos de la infraestructura y la convergencia de los proyectos clásicos de Intelligent Transport Systems (ITS) con los de tarificación y peaje pueden dar respuesta al reto que supone predecir, canalizar y ordenar el creciente tráfico viario de pasajeros y mercancías, especialmente en las ciudades, reduciendo además las congestiones y el impacto medioambiental.

Así, según el Informe de Indra, los sistemas inteligentes de pago por uso con peajes dinámicos y tarificación variable, que permiten ordenar y optimizar el tráfico en función de la demanda y promueven una movilidad más sostenible favoreciendo el uso de vehículos menos contaminantes, se muestran como una solución para aliviar las congestiones en las vías de alta ocupación y entornos urbanos.

“Los pórticos de peaje free-flow que permiten el paso de los vehículos sin reducir la velocidad y los sistemas de detección automática de vehículos y ocupantes con inteligencia artificial hacen posible variar la tarifa según el peso, el índice contaminante y la ocupación de cada vehículo, así como el uso que hace de la infraestructura y el tráfico que haya en la vía. De esta forma contribuyen a una gestión avanzada de la movilidad. El blockchain asegura la transparencia de la información en el pago y distribución de las tarifas”, expusieron.

El Informe muestra la correlación entre tarificación y emisiones de CO2 y explica que países europeos han optado ya por tarificar el 100% de sus vías de alta ocupación, con las únicas excepciones de España, Francia, Finlandia, Irlanda e Italia. Afirmaron que esta tendencia de tarificación se consolida también en Estados Unidos con la expansión del modelo Managed Lines y es previsible que llegue a las grandes urbes de los países en desarrollo en la medida en que se incremente la problemática de las congestiones.

Te puede interesar: