Hace no mucho, en una mesa redonda en el canal de Mercurius Crypto, se planteó la siguiente pregunta: Si desapareciera hoy la blockchain (así como por obra de Thanos con el Guantelete del Infinito), ¿Qué impacto práctico tendría en cada una de nuestras vidas?

Curiosamente uno de los miembros de la mesa llegó a decir qué, en la práctica, salvando su trabajo en conjunto con inversores del sector, su día a día poco se vería afectado.

Quienes sí se verían afectados son los usuarios de las stablecoins.

Entre las principales ventajas de Stablecoins sobre los sistemas tradicional, tenemos:

-Mejor tipo de cambio en países donde el sistema bancario es complicado.

-Permiten un intercambio de criptoactivos análogo al intercambio tradicional.

-Es un mercado que opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, consiguiendo transacciones más rápidas, baratas y eficientes.

-Son y deben ser el instrumento preferido a la hora de invertir en productos más avanzados de inversión como lo son las DeFi, NFTs, dApps y cualquier otro instrumento que esté por venir.

Tipos de Stablecoins

Las stablecoins tienen como objetivo la paridad 1:1 con el activo de destino y se pueden emparejar con todo tipo de activos: oro, dólares, euros, reales (BRZ, la stablecoin más usada en Brasil y la stablecoin más usada que no está emparejada al dólar), pesos argentinos, e incluso hay stablecoins que se emparejan al precio del bitcoin. 

Las hay de 3 tipos:

1.Colateralizadas por activos (o colateralizadas por fiat)

Estos conforman las más utilizadas, y por lo tanto, gozan de mayor aceptación y confianza por parte del mercado – USDT, USDC y BUSD (en orden de uso y popularidad)–. Decir que están colateralizadas significa que están respaldadas en activos que coinciden con el número de tokens emitidos, que se conservan a modo de garantía.

Aquí vale la pena señalar que hasta la fecha de composición de este artículo, la única stablecoin aprobada por la NYDFS (Departamento de Servicios Financieros de Nueva York), es la menos popular de la triada, BUSD, del grupo Paxos/Binance. 

Desde BUSD afirman que tienen dinero, en pagarés o bonos del tesoro de Estados Unidos que respaldan la cantidad de tokens circulantes, desde el punto de vista institucional. 

Durante mucho tiempo, el USDT, de Tether Inc –propietario del exchange Bitfinex- fue objeto de controversia, siendo incluso calificado como la causa de los altos precios de las criptomonedas, como si fuera el "aire" dentro del burbuja, y fue acusado de no tener activos para justificar la emisión, lo que no ha sido probado cierto durante esta caída de precios. 

Tether no lo confirma, pero muchos afirman que parte de su garantía también incluiría bitcoin y otras monedas compradas con su propia divisa digital.

El USDC de Circle Consortium debería seguir el ejemplo de Paxos/Binance y abrir sus bóvedas al NYFDS para ganarse la confianza institucional. Esta postura se ha reflejado en un aumento de popularidad a los que siguen este camino. 

El USDT, tal como es mayor (y habiendo inspirado a los demás) se ha movido de una posición de dominio completo en 2018 para una participación aún líder del 43%, pero seguido de cerca por USDC con 35% y BUSD con 12%, y estos dos últimos ha ido creciendo rápidamente, tomando estos espacios previamente dominados por USDT. Estamos hablando de un mercado total de 160 mil millones de dólares. 

2. Respaldadas por criptomonedas

Aunque menos utilizadas o conocidas, las respaldadas por criptomonedas no son menos confiables por esta razón. Muchos son proyectos serios que no tienen grandes bancos y conglomerados financieros detrás de ellos. Este es el caso de DAI, de MakerDAO, y de CUSD – de Fundación Celo. Ambos circulan a un volumen significativamente menor que los 3 principales, pero no obstante, son importantes, ya que pretenden empoderar a las comunidades con difícil acceso al dinero y a una forma de custodia y gestión más aggiornadas a los tiempos que corren (aplicaciones y dinero digital). 

Son proyectos que vale la pena conocer y de los cuales sin duda ahondaremos más adelante. DAI ocupa un lugar entre los 10 primeros y CUSD entre los 20 primeros.  Proyectos que ya han demostrado estar sobrecolateralizados y ajustados con sus cajas y emisiones.

3. Algorítmicas

Las llamadas “Algorítmicas” tienen este nombre porque funcionan enteramente sobre la base del algoritmo creado en la parte superior de la moneda. Dos ejemplos son los Nirvana –realizado con Solana– y UST, realizado por Terraluna. Estos dos ejemplos comparten algo en común: un final trágico.

Ambos proyectos fueron víctimas de ataques y se llevaron el dinero de los inversores a cerca de cero. Un claro indicio de que este tipo de tecnología dista de estar lo suficientemente trabajada como para confiar en su funcionamiento.

El propio DAI, mencionado anteriormente, es una especie de híbrido entre respaldado por criptográfico y algorítmico.

Otros proyectos interesantes son USDD, vinculado a Tron, y Neutrino USD, de la misma.

Es obvio que este artículo está lejos de agotar todo el contenido y potencial de monedas estables. Sin embargo, la idea aquí era traer una actualización sobre quién lidera el mundo de las aplicaciones inspiradas en Bitcoin, y también usando la base de desarrollo en términos de uso, alcance y presencia comercial. 

A veces pensando y hablando con amigos de la zona, surge la duda de si podríamos usar sólo bitcoin en vez de todas estas soluciones. Pero tal vez aún no estés listo para esta conversación.

Fabiano Dias es desarrollador de negocios internacionales para Bitwage y trabaja con criptomonedas desde 2015. 

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.