¿Alguna vez te has planteado dónde exactamente está almacenado tu NFT? Todos tenemos una vaga idea de que hay sistema de almacenamiento descentralizado que se encarga de proporcionar el archivo que representa el NFT visualmente, es decir, ese JPG que ves cuando navegas hasta tu preciado NFT para verlo en tu wallet. Pero, hay distintas formas de almacenar ese archivo y en algunos casos podríamos ser vulnerables a hackeos, caídas de servicio, etc. que harían que nuestros preciados NFTs dejen de tener valor. Después de todo, qué es un NFT sin ningún archivo asociado, ¿verdad?

IPFS vs Servidores Propios

La blockchain no está diseñada para almacenar archivos de grandes dimensiones, incluso una simple foto de unos MB de tamaño costaría mucho gas en cualquiera de las redes compatibles con EVM. Por lo tanto, hay que recurrir a otras soluciones para poder guardar nuestros archivos asociados a NFTs y en este sentido los estándares ERC-721 y ERC-1155 no limitan al creador del NFT sobre las opciones de almacenamiento, que pueden ser:

  • Un servidor controlado por el creador del NFT, o

  • IPFS (Interplanetary File System)

A continuación, analizamos ambas opciones y valoramos sus pros y contras.

Servidores Propios: la alternativa arriesgada

Un NFT que apunta a un archivo que no es accesible tiene un valor nulo. Por lo tanto, si la imagen está almacenada en un servidor privado, de forma centralizada, bajo el control del artista o creador del NFT sería posible que el servidor se cayese, dejase de estar accesible, la empresa cerrase, y un largo etc.

En realidad, si miramos en la documentación de OpenSea, un marketplace de NTFs con cientos de colecciones y miles de artículos, podemos ver que dan completa libertad a sus creadores sobre el almacenamiento de los archivos. Sin embargo, puesto que un NFT apunta a una copia específica del archivo de imagen, si fuese el caso de un servidor privado podría haber problemas en el futuro.

La opción descentralizada: IPFS

La forma más segura de almacenar una imagen o vídeo de un NFT es la vía descentralizada. Además, encaja perfectamente con la filosofía de la Web 3 y de la misma blockchain. Si un servidor de la red IPFS de almacenamiento se cae, no pasa nada ya que hay muchos servidores más que pueden proporcionar una copia válida de tu archivo. A pesar de que esta solución es más adecuada, la red de IPFS u otras soluciones como Arweave o Filecoin aún necesitan crecimiento ya que son todavía pequeñas en comparación al internet centralizado o 2.0 pero sin duda es un paso hacia la dirección correcta.

En definitiva, antes de adquirir un NFT otro factor a tener en cuenta debe ser el tipo de almacenamiento que utiliza ya que en el caso de servidores privados hay un riesgo añadido y una posible depreciación del activo por eventualidades externas.

Te puede interesar: