La Asociación Suiza de Banqueros ha publicado un libro blanco sobre cómo los bancos suizos pueden apoyar el desarrollo de la economía digital del país. La solución elegida por el grupo es un token de depósito "conjunto" en francos suizos.

Las stablecoins tienen una penetración limitada en el sistema financiero suizo, a pesar de que la digitalización de extremo a extremo es cada vez más común en los modelos de negocio, y ninguna stablecoin suiza es accesible para el público en general, según el documento.

Los autores del documento sugirieron una variedad de stablecoin, es decir, un token de depósito "emitido por intermediarios regulados y supervisados adecuadamente", emitido y canjeado por contratos inteligentes y denominado en francos suizos. El token podría diseñarse como un valor basado en un libro mayor, en lugar de un conjunto de instrucciones, para dotarlo del mayor potencial.

El documento identifica tres opciones de diseño para un token de depósito. Se trata de tokens estandarizados que cualquier banco comercial puede emitir con una norma uniforme, tokens de colores que emiten los bancos comerciales según las normas que elijan y tokens conjuntos que emite una sociedad instrumental autorizada y supervisada formada por los bancos participantes. Los autores prefieren la última opción.

Un token de depósito conjunto facilitaría la creación de dinero por su flexibilidad, tendría comisiones bajas y podría devengar intereses cuando se mantuviera en cuentas bancarias. Estaría menos expuesto a corridas que los tokens emitidos por bancos individuales. Además:

"Desde un punto de vista técnico, pueden cumplirse todos los requisitos económicos y jurídicos que se han identificado. [...] En principio, el DT debería operar en una blockchain pública con protocolos adicionales para garantizar suficiente privacidad y eficiencia en las transacciones".

El token sería idealmente una solución de capa 2 utilizable en aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) y capaz de autocustodiarse o custodiarse bancariamente.

Los tokens de depósito son relativamente nuevos entre las monedas digitales. Según una reciente reseña de The Washington Post, se originaron en el Proyecto Guardian, una iniciativa que la Autoridad Monetaria de Singapur puso en marcha con varias instituciones financieras en mayo de 2022 y que buscaba explorar aplicaciones DeFi en los mercados de financiación mayorista.

El banco JPMorgan, uno de los participantes en Project Guardian, ejecutó la primera operación DeFi en una blockchain pública como parte de ese proyecto. JPMorgan y Oliver Wyman, participante en el proyecto, publicaron en febrero un documento en el que analizaban las ventajas de la tecnología de tokens de depósito.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.

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