La estrella del pop Taylor Swift podría haber sido una de las caras del quebrado exchange de criptomonedas FTX si las conversaciones sobre un acuerdo de USD 100 millones no hubieran terminado antes de tiempo.

Según una nota del Financial Times del 7 de diciembre, FTX estaba negociando un acuerdo de patrocinio con Swift meses antes de su crisis de liquidez y posterior quiebra. Al parecer, las conversaciones para pagar USD 100 millones a Swift por ser una de las caras famosas del exchange fracasaron por parte de FTX, debido a la preocupación de que el acuerdo no ofreciera grandes beneficios.

"A ninguna de las partes le gustaba el acuerdo", afirma una persona anónima familiarizada con las negociaciones. "Era demasiado costoso desde el principio".

Otras preocupaciones del personal de FTX incluían que Swift, uno de los nombres más conocidos del mundo del espectáculo, no llegaría al público objetivo de criptoinversores minoristas del exchange. Al parecer, la cantante nunca tuvo la oportunidad de considerar seriamente el acuerdo antes de que las conversaciones terminaran.

Antes de su quiebra en noviembre, famosos del mundo del deporte y el espectáculo, como la estrella del tenis Naomi Osaka, el mariscal de campo de la NFL Tom Brady y el base de la NBA Stephen Curry, habían promocionado los servicios de FTX a través de anuncios de televisión y redes sociales, entre otros. El comediante Larry David también protagonizó un anuncio que se emitió durante la Super Bowl LVI en febrero, en el que animaba a los espectadores a no "perderse la próxima gran novedad".

Según una nota de Bloomberg de noviembre, la Junta de Valores de Texas estaba investigando a Brady, David, Curry y otros por los pagos que recibieron de FTX por sus patrocinios. Los famosos también han sido objeto de al menos una demanda colectiva de inversores tras la quiebra de FTX.

Swift se ha mantenido aparentemente al margen del espacio cripto durante su etapa como figura pública, aunque la cantante conoce el poder de poseer los propios datos o, en este caso, los derechos sobre su música. La estrella del pop regrabó y volvió a publicar muchos de sus álbumes en 2021 tras una disputa con una de sus antiguas disqueras.

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