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Gustavo GodoyGustavo Godoy

El "precio justo": ¿Qué tan sobrevalorado (o infravalorado) está Bitcoin ahora?

Determinar el valor de Bitcoin es complejo; se requieren modelos únicos que midan su costo base y la convicción de los inversores.

El "precio justo": ¿Qué tan sobrevalorado (o infravalorado) está Bitcoin ahora?
Opinión

La búsqueda del "precio justo" es el santo grial de las finanzas. En el mercado tradicional, los analistas se basan en la valoración de empresas (ganancias, flujos de efectivo, activos tangibles) para determinar si una acción está sobrevalorada o infravalorada. Sin embargo, cuando se trata de Bitcoin, un activo digital que no genera ingresos, no tiene estados financieros ni respalda pasivos, el concepto de "precio justo" se vuelve notoriamente esquivo. Determinar su valor real requiere adoptar enfoques que reconozcan su naturaleza única: la de un código con propiedades monetarias.

Si bien no podemos aplicar las herramientas de valoración tradicionales, existen modelos basados en la economía de red y el comportamiento cíclico que ofrecen perspectivas sensatas sobre dónde se encuentra Bitcoin en su ciclo actual, permitiendo una conclusión informada sobre su estado actual de valoración.

Una noción intuitiva, aunque simplista, del "precio justo" se relaciona con el promedio de compra de los participantes del mercado. El inversor piensa: "Si compro Bitcoin a un precio determinado, lo justo es que, al vender, obtenga al menos esa misma cantidad". Esta idea de justicia se basa en la preservación del capital y, por extensión, en el concepto de que el precio justo debería ser el costo promedio al que todos los inversores adquirieron el activo.

Este enfoque, aunque fácil de comprender, es fundamentalmente defectuoso para determinar el valor subyacente de un activo de crecimiento. El precio de compra pasado de un inversor no tiene ninguna relevancia en el valor futuro o presente de mercado. El valor de mercado se establece por la oferta y la demanda actual. Si la mayoría de los participantes del mercado compraron Bitcoin a un precio bajo hace años, su promedio de compra solo les indica su ganancia, no el valor que un nuevo inversor debe pagar hoy. El mercado siempre busca el valor marginal, es decir, lo que el próximo comprador está dispuesto a pagar. Por lo tanto, debemos ir más allá de las emociones personales de la ganancia o la pérdida para analizar modelos que midan la salud de la red y el comportamiento económico.

Una de las metodologías más sensatas para establecer una base de valor para Bitcoin es el análisis de los costos incurridos por el sistema. El precio de un activo rara vez cae significativamente por debajo de lo que cuesta producirlo, ya que en ese punto, la producción se detendría hasta que el precio se recuperara. En el caso de Bitcoin, el "costo de producción" tiene dos componentes principales: el costo de la energía y el costo de la red.

El modelo de Precio Realizado (Realized Price) es una herramienta poderosa en este análisis. A diferencia del precio de mercado, que es el último precio cotizado, el Precio Realizado calcula el valor de todos los bitcoins existentes utilizando el precio al que fueron movidos por última vez en la cadena. Este valor puede interpretarse como el costo base promedio ponderado de toda la red.

Cuando el precio de mercado de Bitcoin cae por debajo de su Precio Realizado, históricamente se considera que el activo está infravalorado. Esto indica que, en promedio, la red de inversores está en una posición de pérdida no realizada, lo que a menudo señala un piso de mercado o una zona de acumulación atractiva. Por el contrario, cuando el precio de mercado se aleja significativamente por encima del Precio Realizado, sugiere que los inversores están obteniendo ganancias colectivas sustanciales, lo que a menudo se asocia con fases de euforia y potencial sobrevaloración a corto plazo. Este modelo nos ofrece una base de valor ligada al capital real invertido por los participantes.

Otro enfoque fundamental que ayuda a determinar la posición de Bitcoin en su ciclo es la medición del comportamiento del capital a largo plazo frente al capital especulativo a corto plazo. Esto se logra analizando la oferta disponible.

Los bitcoins que no se han movido en la cadena de bloques durante un periodo prolongado (por ejemplo, por un año o más) se consideran suministro en manos de holders o inversores de largo plazo. Estos bitcoins están esencialmente fuera del mercado inmediato, ya que sus dueños no tienen intención de vender a corto plazo. El análisis del crecimiento de este suministro ofrece una visión de la convicción de la red. Un aumento constante en este suministro a largo plazo sugiere una fuerte creencia en el valor futuro del activo, proporcionando una base sólida de valor.

Cuando el precio de Bitcoin sube dramáticamente, y este suministro a largo plazo comienza a disminuir rápidamente, significa que los holders están tomando ganancias. Una disminución intensa puede ser un indicador de sobrevaloración, señalando que una parte significativa del capital "fuerte" está siendo distribuido al capital "débil" o especulativo. Si, en cambio, los holders a largo plazo siguen acumulando a pesar de las fluctuaciones del precio, sugiere que el mercado aún no ha entrado en la fase de euforia total, y el activo podría estar aún infravalorado en relación con su potencial de ciclo.

Al utilizar estos modelos, se concluye que el "precio justo" de Bitcoin no es un número estático, sino un rango dinámico que se ajusta en función del capital base y la convicción de la red. El Precio Realizado proporciona un "piso de costo" creíble, mientras que la retención por parte de los holders a largo plazo indica la fuerza subyacente del mercado. Una posición donde el precio de mercado se mantiene por encima del costo base promedio, pero los inversores a largo plazo aún no han vendido masivamente, sugiere que Bitcoin está en una fase de valoración equilibrada o acumulación fuerte, donde el mercado reconoce su valor como activo escaso, pero aún no ha descontado totalmente su potencial alcista futuro. La clave es que el activo no es barato ni excesivamente caro; está en una zona de expansión fundamentada.

Si bien los modelos de costo y holding proporcionan una perspectiva de valoración basada en la economía de la red, es fundamental reconocer que una parte significativa del precio de Bitcoin se basa en su factor de novedad y su potencial de adopción futura.

Los modelos fundamentales miden la red tal como existe hoy, con sus participantes actuales y su capital invertido. Sin embargo, una parte del precio que pagan los inversores hoy en día es una prima de futuro. Esta prima se basa en la expectativa de que Bitcoin será adoptado por miles de millones de personas más, que desplazará a los activos tradicionales como el oro y que se integrará en las finanzas globales. Esta expectativa es, por naturaleza, especulativa y no está completamente anclada a los datos de la cadena de bloques de hoy. Por lo tanto, incluso si los modelos técnicos indican que Bitcoin está "justamente valorado" según el capital existente, su precio siempre contendrá un elemento de valoración optimista basado en el mañana. Esta tensión entre el valor de red actual y el valor potencial futuro implica que Bitcoin siempre tendrá una valoración que excede lo puramente demostrable, una característica inherente a cualquier tecnología que busca ser un cambio de paradigma.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.