Cointelegraph
Gustavo GodoyGustavo Godoy

La Fed y Bitcoin: ¿Una nueva era de estabilidad?

Bitcoin y su estabilidad están cada vez más ligados a la Fed y la liquidez global, a pesar de su naturaleza descentralizada.

La Fed y Bitcoin: ¿Una nueva era de estabilidad?
Opinión

El universo cripto, ese torbellino de emociones y datos, siempre tiene un ojo puesto en un actor que, a primera vista, parecería ajeno a sus principios descentralizados: la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Sí, esa institución influyente que dicta el rumbo del dólar, esa moneda fiat que muchos en el ecosistema Bitcoin sueñan con dejar atrás. Pero la realidad es persistente, y el mercado, ese animal de mil cabezas, siempre busca anticiparse a las decisiones de la Fed. La pregunta que flota en el aire es si estamos presenciando una nueva era donde la estabilidad, o al menos la reacción, de Bitcoin está cada vez más ligada a lo que sucede en los despachos de Washington.

El mercado, ese ente colectivo y a veces irracional, vive de la anticipación. Es una especie de vidente con acceso a algoritmos y análisis complejos, que intenta adivinar qué hará la Fed antes de que lo haga. En la mayoría de los casos, la reacción inicial a los anuncios de la Fed es una respuesta directa a esa expectativa previa. ¿Subirán las tasas? ¿Las mantendrán? ¿Las bajarán? Por lo general, el mercado ya ha estado "descontando" ese escenario en los precios.

Pero aquí viene la parte interesante: la hora después del anuncio es la verdadera prueba de fuego. Es el momento en que el mercado trata de navegar entre la expectativa y lo que realmente sucedió. Si hubo una exageración previa, una disonancia entre lo esperado y lo real, o una auténtica sorpresa, el mercado puede moverse con una violencia inusitada. Hemos visto velas gigantes en los gráficos, tanto al alza como a la baja, que reflejan esa tensión. Si, por el contrario, el precio ya había sido descontado con precisión, el mercado tiende a aceptar los precios sin mayor sobresalto. Es como cuando ya sabes el final de una película; por muy buena que sea, la sorpresa ya no está.

Y aquí es donde entra Bitcoin, el "oro digital" o el "activo de riesgo" por excelencia, según la narrativa del momento. Es curioso cómo funciona la mente humana, especialmente la del inversor. La gente ve lo que quiere ver. Los más acérrimos promotores de Bitcoin como refugio seguro, esa especie de oro 2.0 que te protege de la inflación y las locuras de los bancos centrales, solo ven lo que confirma esa idea. Si Bitcoin se mantiene firme mientras el mercado tradicional tiembla, ¡Eureka! La tesis se confirma.

Pero, ¿qué pasa cuando Bitcoin se comporta más como un activo de riesgo o especulativo, correlacionándose con los mercados de valores o reaccionando negativamente a las subidas de tasas de interés? Ah, ahí la narrativa cambia. A menudo, se desestima esa realidad o, simplemente, se niega. "Es una excepción", "es manipulación", "no es el verdadero Bitcoin". En raras ocasiones, se reconoce como una contradicción, pero esto es muy común en los mercados. Después de que las cosas pasan, surgen explicaciones que parecen evidentes y lógicas, pero que en realidad son inventos y excusas que justifican la teoría que se está promoviendo. Es el sesgo de confirmación en su máxima expresión.

La realidad, la cruda y a veces incómoda realidad, es que prácticamente todos los mercados se benefician de un aumento de liquidez. Cuando hay más dinero disponible, la gente y las instituciones están dispuestas a invertir más, a tomar más riesgos, y eso impulsa los precios de los activos. Por el contrario, se tiende a reaccionar negativamente a un recorte de liquidez. Es como el agua para las plantas: mucha, y florecen; poca, y se marchitan.

Pero, ojo, esto tiene que entenderse en su contexto. La política monetaria no es un interruptor de encendido/apagado, sino un espectro de matices. Si la Fed mantiene las tasas, puede ser una buena noticia en un determinado momento, porque al menos no es un aumento, lo que evita un mayor endurecimiento de las condiciones financieras. Pero también puede ser una mala noticia si la expectativa era un recorte, porque eso significa que el alivio esperado no llegó.

Entonces, la reacción del mercado siempre se tiene que ver como una historia: de pasado, presente y futuro. Y en esta narrativa, el futuro es lo más importante. Si la expectativa es que las tasas se recorten en el futuro cercano, la reacción tiende a ser alcista. ¿Por qué? Porque lo que se valora es la expectativa de una mejora en el futuro. Los inversores son optimistas sobre lo que vendrá y posicionan sus carteras en consecuencia.

Por otro lado, si la expectativa es que, más allá de lo que está pasando hoy, el futuro promete un desmejoramiento (por ejemplo, más inflación o una recesión inminente), la reacción es negativa. El mercado no vive solo el presente, sino que proyecta hacia adelante.

Por eso, creo que es un error interpretar la estabilidad de Bitcoin como una señal de fortaleza ante el hecho de que la Fed no bajó las tasas en su última reunión. La relativa estabilidad de Bitcoin después de ese anuncio se debe, en mi opinión, más a que el evento ya estaba descontado en el precio y a la dinámica intrínseca entre la expectativa y la realidad de los hechos. El mercado ya había digerido la probabilidad de que las tasas se mantuvieran. No fue una sorpresa, no hubo una disonancia brutal.

Esto no quita que Bitcoin tenga sus propias dinámicas, sus propios ciclos de adopción y sus propios catalizadores. Pero ignorar la influencia de la Fed y la liquidez global es como pretender que un barco no se ve afectado por las mareas. La Fed sigue siendo un actor crucial en la ecuación del mercado, y Bitcoin, aunque disruptivo y con el potencial de redefinir las finanzas, no está exento de sus efectos. La verdadera fortaleza de Bitcoin, y su camino hacia una nueva era de estabilidad, no radicará solo en su propia arquitectura, sino en cómo logra navegar, o no, en las aguas que la Fed sigue controlando.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.