Tomando en cuenta que Bitcoin no ha hecho otra cosa sino subir durante los últimos meses, una corrección en este punto, por muy grande que parezca, es perfectamente comprensible. Los compradores también se cansan y necesitan un descanso. Lo increíble no es la caída. Lo increíble es que no caímos más. Tener como soporte los $30K me parece un milagro. Francamente. Si, hace 4 meses, alguien me hubiera dicho que en enero del 2021 estaríamos en esta valoración, lo habría llamado un iluso. Pero esa supuesta ilusión hoy es una realidad. ¿Caída? Un milagro. 

Ahora bien, hablemos a los criptonoticias más populares de esta semana. 

Un fondo de cobertura predice un precio de Bitcoin de 115,000 dólares y la caída de las altcoins

Aquí Pantera Capitals está usando el patrón del ciclo alcista anterior para hacer sus pronósticos, admitiendo algunas diferencias fundamentales. Según Pantera, estamos en el 2016 y lo mejor está por venir. Lo que naturalmente implica que en un año podríamos estar cerca de los 115,000 dólares. En este caso, el profeta del futuro es nuestro pasado. Eso, por supuesto, no es una certeza. No hay certezas en este mercado. Pero no tenemos más opción de hacer pronósticos basándonos en las probabilidades. 100k es un número redondo y posible. Sin embargo, falta mucho camino para llegar ahí. 

Yo diría que el entusiasmo se ha diluido un poco últimamente. El anuncio de PayPal desató la locura, porque vino seguido de otros anuncios, haciendo oficial la llegada del capital institucional al espacio Bitcoin. Pero ya eso es periódico de ayer. ¿Y ahora qué? El mercado necesita otra ilusión. Un gran anuncio es lo necesitamos ahora. Y se necesita que coincida con la aprobación de los estímulos monetarios en EE.UU. Goldman Sachs adoptando Bitcoin. No sé. Un ETF de Bitcoin. Tal vez. Pero este año requiere más hype para que Bitcoin logre alcanzar nuevos máximos. 

También debemos recordar que en el 2017 el boom fue mucho más diverso. Es decir, las altcoins recibieron muchísima más atención. Ese periodo fue impulsado principalmente por el especulador minorista con un comportamiento más errático. En esta oportunidad, tenemos a un inversor mucho más maduro y un mercado mucho más concentrado en Bitcoin y Ethereum, con el resto de las altcoins pasando a un segundo plano. 

Las regulaciones a las criptomonedas de EE. UU. Devolverán a Bitcoin a sus orígenes de efectivo digital

En el posmodernismo, toda autoridad es malvada. Por defecto, en este espacio, toda regulación es considerada como negativa. Pero esto normalmente ocurre a nivel de debate en las redes sociales. En la práctica, a los usuarios no les importa mucho compartir su documento de identificación en un exchange. Los procesos de verificación normalmente son un paso rápido y sencillo. No es fin del mundo. De hecho, los exchanges regulados dan más confianza. Aquí debemos diferenciar lo que se dice de lo que se hace. La mayoría prefiere un exchange regulado, pese a que se quejan en las redes sobre la regulación. 

El regreso a los supuestos orígenes de Bitcoin es pura nostalgia y sentimentalismo. Francamente, a mí me tiene sin cuidado las intenciones originales de Satoshi. Cuando compro un carro, nunca pienso en Henry Ford. Bitcoin en la actualidad es un activo especulativo. Es decir, se compra para obtener un retorno de su apreciación. Una especie de “oro digital”. No es un “Paypal libertario”. Las instituciones que están comprando ahora no lo hacen buscando honrar los deseos de Satoshi. Compran Bitcoin como inversión. La meta es mejorar el rendimiento de sus portafolios. Esa es mi intención. Esa es la intención de muchos. Así de sencillo. Formas de pagos hay muchas. Sin embargo, inversiones tan rentables como Bitcoin hay muy pocas. Me quedo con el “oro digital”. Lo siento, Satoshi. 

3 razones por las que Bitcoin cayó abruptamente un 7.4% de la noche a la mañana

La clásica explicación de los futuros no podía faltar a posteriori. Cuando algo misterioso sucede con el precio, los analistas comienzan a buscar razones para poder explicar el fenómeno. Y los futuros son un comodín muy usado. Pero no siempre es satisfactorio. ¿Por qué no se pudo predecir? ¿Por qué el mercado no se planificó teniendo la información por anticipado? Esta semana, después de la publicación de esta noticia, Bitcoin siguió bajando. ¿Los futuros también? 

En muchas ocasiones, la respuesta más sencilla suele ser la única que realmente resulta válida. Bitcoin baja de precio cuando los compradores se agotan. Así de sencillo. La gente se cansa y toma una pausa. El entusiasmo no siempre es fácil de mantener por mucho tiempo. Y a veces el mercado necesita retroceder para poder respirar. 

Bitcoin se reúne con Biden: 5 cosas a tener en cuenta sobre el precio de BTC esta semana

El índice del dólar (DXY) es un indicador clave para el precio de Bitcoin. En este espacio, ese indicador normalmente se ignora por razones de dogma. Los bitcoiners más radicales les cuesta mucho trabajo admitir que el dólar es usado como refugio seguro y bitcoin es un activo de alto riesgo. Muchos están ocupados promoviendo todo el tiempo la narrativa opuesta, defendiendo una agenda básicamente política. Pero para los inversores serios caer en esto es una ridiculez. Un dólar fuerte significa un mercado financiero débil. Un dólar débil significa un mercado financiero fuerte. Así de sencillo. 

La idea detrás de los estímulos es debilitar al dólar intencionalmente para fortalecer la economía, crear empleos y aumentar el precio de los activos. La toma de la nueva administración en los EE.UU. se celebró anticipadamente. Pero se compró en el rumor y se vendió en la noticia. Lo que implica que mucha gente vendió debido al sobrecalentamiento. Como consecuencia, el dólar subió y los activos bajaron (Bitcoin incluido).  ¿Por qué no se dice que el dólar subió y eso afectó el precio de Bitcoin? Dogma. La propaganda oficial dice que el dólar está colapsando. Wall Street, por otro lado, no sufre de esos complejos. En Wall Street, están claros. Siempre estamos muy pendientes del índice del dólar. 

Las criptomonedas empiezan a cotizar en bolsa: El tiempo es clave mientras que Bakkt asegura una cotización en la Bolsa de Valores de Nueva York

Todos estos IPOs de criptoempresas que se está anunciando son increíblemente positivos para el ecosistema. Por una parte, ese financiamiento obtenido irá directo a la inversión en infraestructura. Eso permite la creación de más servicios y más productos para los usuarios de criptomonedas. Por otro parte, una criptoempresa que se cotice en la bolsa es una manera indirecta de invertir en criptomonedas, de fácil acceso para el inversor institucional. Si bien es cierto que es una manera indirecta y no significan tenencias directas, ese dinero ayudará a fortalecer al sistema como un todo. Además, todos estos IPOs preparan el camino hacia la eventual aprobación de un ETF de Bitcoin. Ya la SEC se está quedando sin excusas.