Museos, particulares e iniciativas del metaverso han utilizado los tokens no fungibles (NFT) como un nuevo medio para reinventarse ante sus seguidores. La familia de Frida Kahlo desveló obras de arte nunca vistas y objetos personales de la artista en un evento exclusivo en la plataforma de metaverso Decentraland para su semana del arte en agosto.

En Bélgica, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes se convirtió en el primer museo europeo en tokenizar una obra de arte clásica valorada en millones de euros. El Museo de Arte de Kharkiv, en Ucrania, lanzó una nueva colección de NFT con Binance para preservar su patrimonio cultural y recaudar fondos en medio del actual conflicto regional.

Sin embargo, a medida que todo se tokeniza, surgen preguntas. ¿Serán los museos del futuro galerías gigantes de NFT en las que cada obra de arte tendrá una contrapartida digital? ¿Cómo funciona realmente la propiedad en un escenario así?

Cointelegraph habló con Hussein Hallak, fundador y CEO de Momentable, una empresa que presta servicios a los museos para ayudarles en la integración de los NFT, para entender cómo será el futuro de los NFT en el mundo del arte.

Mientras que el arte digital nativo del espacio Web3 encuentra su lugar en los museos virtuales, el arte tradicional y los museos están adoptando una capa de Web3. Así, Hallak cree que es "inevitable" que los museos acaben transformándose en gigantescas galerías de NFT. 

"Creemos que todo será un NFT, al igual que un número de serie, para cada producto habrá un NFT".

En opinión de Hallak, solo es cuestión de que la tecnología sea más fácil de usar para que se convierta en omnipresente. Por ahora, predice que el uso más común de los NFT por parte de los museos debería ser para la comprobación y el mantenimiento de los objetos de sus colecciones, y en segundo lugar estarían las ediciones digitales accesibles al público. 

"Los NFT son una innovación tecnológica integral que los museos no pueden permitirse ignorar si quieren entrar en el futuro", afirma Hallak. "Pero tienen que formar parte de una hoja de ruta de modernización estratégica más amplia".

Cuando se le pregunta si la propiedad fraccionaria disminuye el valor de las preciosas reliquias físicas que poseen los museos, Hallak dice que es una pregunta justa, pero la respuesta es no. El arte simplemente se hace más accesible.

Lo relaciona con el aumento de valor de una empresa privada que se hace pública:

“Hacer que el arte sea más accesible a través de la propiedad fraccionada o ediciones digitales limitadas probablemente generará interés, aumentará la apreciación del arte y el artista y eventualmente aumentará su valor”.

La propiedad que conlleva la fraccionalización es clave para la Web3. Es una de las características que la definen y que la diferencian de la Internet conocida hasta ahora.

En el caso de los museos y las obras de arte que se subastan con los NFT, ¿es realmente propiedad si el arte sigue bajo algún tipo de custodia o es una propiedad percibida?

Hallak percibe los NFT como una herramienta de apoyo al arte público más que como una transferencia de la custodia. 

"Un modelo [NFT] más probable es la financiación de una exposición pública de obras de arte y artefactos mediante la creación de varias versiones digitales".

Con el tiempo, los NFT se convertirán cada vez más en una oportunidad para que los museos saquen provecho de sus colecciones y de su destreza curatorial en un futuro digitalizado, como se ha visto con el mencionado museo de Bélgica. 

Un informe reciente valoró el mercado de los NFT en casi USD 231,000 millones para 2030.

Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión

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