En el contexto de la política monetaria actual, Goldman Sachs anticipa que la Reserva Federal de los Estados Unidos podría reducir sus tasas de interés al menos una vez antes de septiembre, una medida que refleja la expectativa de una inflación más controlada y un mercado laboral menos robusto.
Esta perspectiva se alinea con la de otros analistas financieros, quienes en su mayoría proyectan que los recortes podrían iniciar en noviembre. Sin embargo, la incertidumbre persiste, especialmente en lo que respecta al momento preciso del primer recorte, dada la prudencia de ciertos funcionarios de la Fed.
La reunión de la Fed programada para julio parece poco prometedora en cuanto a la posibilidad de un recorte de tasas, principalmente debido a la insuficiencia de datos concretos que demuestren una debilidad significativa en el mercado laboral. Se espera que cualquier ajuste en las tasas de interés se realice de manera gradual, siguiendo de cerca la progresión de la inflación hacia la meta del 2%. La resistencia de algunos miembros de la Fed a implementar recortes hasta obtener una imagen más clara de la tendencia inflacionaria subraya la cautela que caracteriza la gestión actual de la política monetaria.
Goldman Sachs mantiene una postura generalmente cautelosa respecto a las acciones futuras de la Fed. Aunque se anticipan reducciones en las tasas de interés, el ritmo y la temporalidad de dichos ajustes dependerán en gran medida de cómo evolucionen la inflación y las condiciones del mercado laboral en los próximos meses.
Esta visión sugiere un enfoque reactivo más que proactivo, donde las decisiones de política monetaria se tomarán en respuesta a los cambios económicos observados, en lugar de basarse en proyecciones o expectativas. La prudencia parece ser la palabra clave en las deliberaciones actuales de la Fed, con un énfasis en la adaptabilidad y la respuesta a las señales económicas conforme surjan.
Ahora bien, Neel Kashkari, presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, ha expresado una postura cautelosa con respecto a los recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), subrayando la importancia del control de la inflación antes de considerar tales medidas. Kashkari enfatiza la necesidad de observar un progreso significativo hacia el objetivo de inflación del 2% y desea ver "muchos más meses de datos positivos de inflación" antes de contemplar un recorte de tasas. Esta perspectiva sugiere una preferencia por una política monetaria más restrictiva en comparación con otros que podrían esperar recortes automáticos de tasas.
Su enfoque en la inflación indica una disposición a considerar incluso aumentos adicionales de tasas si la inflación no disminuye, lo que contrasta con la anticipación de recortes de tasas por parte de otros bancos centrales como el Banco Central Europeo (ECB) y el Banco de Inglaterra, que se espera que reduzcan sus tasas antes que la Fed.
La confianza de Kashkari en alcanzar el objetivo de inflación, a pesar de una tasa de inflación alta actualmente, muestra un optimismo cauteloso. La postura de la Fed, que históricamente ha sido la primera en mover las tasas de interés, parece más vacilante debido a la alta inflación, lo que podría posicionar a la Fed como el último gran banco central en bajar las tasas en 2024. Kashkari representa una voz prudente dentro de la Fed, priorizando el control de la inflación sobre el estímulo económico potencial de los recortes de tasas.
Michelle Bowman, miembro de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, cree que todavía hay suficientes reservas en el sistema bancario y que la Reserva Federal podría haber continuado reduciendo el balance.
La atención en los niveles de reserva es crucial; un exceso puede perturbar los mercados de financiamiento a corto plazo, como ocurrió en 2019. Bowman considera que los niveles actuales aún son demasiado altos. Argumenta que una reducción más lenta ahora permitirá a la Reserva Federal alcanzar un nivel de reserva normal más rápidamente, lo que les daría más flexibilidad para usar el balance en futuras recesiones económicas.
Bowman enfatiza la importancia de una comunicación clara. La desaceleración en la reducción del balance no debe confundirse con un cambio en las tasas de interés, que se mantienen altas para combatir la inflación. En cuanto a la estrategia a largo plazo, Bowman favorece un balance futuro compuesto principalmente por Tesoros con vencimientos más cortos, lo que proporciona más flexibilidad a la Reserva Federal para reaccionar ante situaciones económicas.
En general, Bowman representa una voz disidente dentro de la Reserva Federal. Mientras que la Reserva Federal tiene como objetivo reducir su balance, ella cree que están desacelerando el proceso demasiado pronto, lo que podría limitar su capacidad para responder a futuros desafíos económicos.
Ahora bien, la política monetaria es un tema complejo y dinámico que involucra la cuidadosa consideración de múltiples factores económicos. Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de los Estados Unidos, cada uno con derecho a voto, tienen sus propias perspectivas basadas en una variedad de indicadores económicos. Estas posturas individuales, cuando se expresan públicamente, pueden ofrecer una visión general de las tendencias del pensamiento dentro del comité. En el contexto actual, parece haber una tendencia hacia la cautela, con una disposición a esperar y ver si la inflación disminuye y el mercado laboral muestra signos de enfriamiento.
Esta actitud refleja una estrategia de respuesta adaptativa, donde la toma de decisiones se basa en la evolución de la situación económica y la llegada de nuevos datos. La Fed, por lo tanto, se mantiene vigilante, ajustando sus políticas de tasas de interés y balances en consecuencia para alinearlas con sus objetivos de estabilidad de precios y empleo máximo.
La paciencia y la prudencia son clave en este proceso, ya que las decisiones precipitadas pueden tener efectos de largo alcance en la economía. Por lo tanto, la Fed evalúa continuamente la información entrante, equilibrando los riesgos de inflación con la salud del mercado laboral, para guiar sus acciones futuras de manera que fomenten un crecimiento económico sostenible. Mientras tanto, los inversores esperan con mucho interés.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.