La fundación del Foro Económico Mundial (WEF) ha esbozado más de 65 casos de uso de la cadena de bloques para resolver los problemas ambientales "más urgentes", en un informe publicado el 14 de septiembre.

En el informe, titulado "Building Block(chain)s for a Better Planet" ("Construyendo Block(chain)s para un Planeta Mejor"), el WEF, con sede en Suiza, ha puesto de relieve un gran número de aplicaciones de cadenas de bloques que podrían utilizarse para ayudar a resolver los desafíos ambientales más apremiantes en el mundo.

Las aplicaciones propuestas, según el WEF, pueden mejorar los esfuerzos de protección del medio ambiente de varias maneras, tales como nuevos modelos de financiación para los resultados ambientales, la realización del valor no financiero y el capital natural, el esbozo de sistemas descentralizados más eficientes y limpios, y otros.

Además del potencial de mejora de los procesos existentes, el informe también menciona la posibilidad de introducir soluciones de cadena de bloques completamente nuevas - los llamados "game changers" (cambiadores de juego) - que se espera que transformen por completo la forma en que se gestionan los principales problemas medioambientales.

Estos "cambios" incluyen cadenas de suministro "transparentes", sistemas descentralizados de gestión de la energía y el agua, fuentes sostenibles de recaudación de fondos, mercados de carbono y otros.

Según el informe, el siguiente paso importante en la introducción de aplicaciones de cadenas de bloques para la protección del medio ambiente es el establecimiento de un ecosistema de cadenas de bloques "responsable" y "global", en lugar de la financiación de proyectos específicos y separados.

En conclusión, el WEF también señaló el problema del uso excesivo de la cadena de bloques causado por el alboroto en la industria.

Para resolver este problema, la organización ha sugerido tres preguntas principales que deben considerarse como punto de partida para cualquier iniciativa relacionada con la cadena de bloques: ¿puede la tecnología resolver un problema específico, pueden gestionarse de manera aceptable los riesgos de consecuencias no deseadas y si existe un ecosistema de partes interesadas que funcione?

El 13 de septiembre, el WEF publicó un informe conjunto que ha estimado que la tecnología del libro mayor distribuido (DLT) podría añadir 1 billón de dólares al volumen del comercio mundial en los próximos diez años. El informe también argumentaba que la adopción de la tecnología por parte de los principales gobiernos, incluidos los Estados miembros de la Unión Europea, es "inevitable".