Satoshi Nakamoto dejó un gran par de zapatos que llenar luego de publicar el código de Bitcoin (BTC), ayudar a establecer la red y luego desaparecer sin dejar rastro alguno.

A lo largo de los años, el ecosistema de las criptomonedas ha visto cómo muchos desarrolladores y creadores de protocolos se han encumbrado hasta convertirse en mesías de las criptomonedas para sus holders más fieles, que finalmente ven cómo sus mejores planes acaban en catástrofe cuando el protocolo es hackeado, atacado o abandonado por desarrolladores caprichosos.

Apenas ha transcurrido la mitad de 2022 y el año ya ha sido testigo de un tramo especialmente malo de buenas intenciones que se han ido al traste, y que han contribuido colectivamente a hundir el mercado en territorio bajista. A continuación, analizamos cada uno de estos casos para ayudar a comprender cómo se pueden evitar resultados similares en el futuro.

Algunos desarrolladores son anónimos por una razón

Puede que Satoshi haya mantenido el anonimato con éxito mientras lanzaba Bitcoin, pero en la mayoría de los casos desde entonces, tener desarrolladores anónimos ha resultado ser una bandera roja.

Muchos desarrolladores anónimos alegan razones de seguridad personal para recurrir a esta vía. Aunque esta es una razón válida en algunos casos, a veces los desarrolladores anónimos se esconden de malas acciones anteriores o planean cubrir sus huellas en caso de futuras faltas.

Un ejemplo flagrante de ello fue Squid Game (SQUID), una memecoin inspirada en un programa de Netflix que se disparó un 45,000% a los pocos días de su lanzamiento, sólo para que los traders se dieran cuenta de que no podían vender los tokens en ninguna exchange.

Los inversores terminaron descubriendo que todos los desarrolladores eran anónimos y que todos los canales de las redes sociales tenían bloqueados los comentarios.

La comunidad de criptomonedas ha llegado a desconfiar de los desarrolladores anónimos y esto se puede ver en la reacción negativa a la revelación de que el fundador del proyecto de tokens no fungibles (NFT), Azuki, estuvo involucrado con otros tres proyectos NFT que finalmente fueron abandonados, dejando a sus holders con poco que mostrar excepto jpegs sin valor.

Otro caso de un desarrollador anónimo que se volvió codicioso ocurrió este mismo año, cuando se reveló que el anónimo gerente de tesorería de Wonderland (TIME), 0xSifu, resultó ser un presunto criminal financiero, junto con el cofundador de QuadrigaCX, Michael Patryn.

La revelación de esta conexión provocó el colapso de varios proyectos populares, como Wonderland y Popsicle Finance, mientras que una cantidad significativa de críticas se dirigió al creador de Abracadabra.Money, Daniele Sestagalli.

Antes de la revelación de 0xSifu, los tres protocolos estaban experimentando un aumento de la adopción, pero, cada uno de ellos es una mera sombra de su éxito pasado.

Tener desarrolladores anónimos elimina la responsabilidad de la ecuación y se está convirtiendo cada vez más en una bandera roja cuando se trata de protocolos de criptomonedas multimillonarios.

Cuidado con las personalidades de culto

Las finanzas no son ajenas a las personalidades de culto y las criptomonedas no son inmunes a este fenómeno.

Los expertos en criptomonedas recordarán a Roger Ver como el "Bitcoin Jesús" y como el líder de la bifurcación de Bitcoin Core y la creación de Bitcoin Cash (BCH). El multimillonario Dan Larimer también viene a la mente, y los inversores recordarán que ayudó a EOS (EOS) a recaudar USD 4,000 millones durante el boom de las ofertas iniciales de monedas (ICO) de 2017 a 2018. En cada caso, fue un ferviente rebaño de seguidores el que impulsó cada proyecto.

Ni el BCH ni el EOS consiguieron recuperar sus máximos históricos durante el mercado alcista de 2021, a pesar de todo el hype sobre su futuro cuando se lanzaron por primera vez. Esto se debe posiblemente a que una parte de todo el hype se centra en las personalidades que hay detrás de los proyectos.

Un ejemplo más reciente es el colapso de los precios de los tokens del ecosistema Fantom luego de que el desarrollador de finanzas descentralizadas (DeFi) Andre Cronje desactivara su cuenta de Twitter e informara a la comunidad de que abandonaba por completo el espacio de las criptomonedas.

Cronje se había hecho tan popular que mucha gente compraba un token sólo porque él estaba involucrado, y cuando se fue, muchos de estos inversores se deshicieron de sus tenencias, lo que afectó negativamente a los precios de dichos tokens.

Aunque Cronje estaba haciendo lo que creía correcto y no tenía malas intenciones hacia la comunidad, sus acciones parecen haber afectado negativamente al mercado de criptomonedas debido a su popularidad dentro de la comunidad y a la dedicación de sus seguidores.

La principal conclusión es que hay que estar atentos cuando se considera que un desarrollador no puede hacer nada malo y recordar que los seguidores de un culto pueden tener resultados que se extienden más allá de su comunidad.

La descentralización necesita la participación de la comunidad

Otra bandera roja a la que hay que prestar atención es a las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) y a los protocolos DeFi que operan de una manera que parece más centralizada de lo que su nombre sugiere.

Es habitual que muchos protocolos afirmen que están descentralizados, pero dependen de proveedores de servicios centralizados como Amazon Web Service para garantizar su correcto funcionamiento.

Otro ejemplo pertinente es cuando un proyecto que dice ofrecer a los holders de tokens derechos de gobernanza toma una decisión importante sobre el protocolo sin consultar a la comunidad para obtener su opinión y aprobación.

La medida de Terra de añadir BTC a su tesorería como garantía de la stablecoin TerraUSD (UST) fue noticia y fue alabada por muchos, pero la medida nunca se sometió a votación dentro de la comunidad de Terra para ver qué pensaban los holders de tokens.

Aunque es muy probable que el plan se hubiera aprobado y que el colapso de Terra se hubiera producido igualmente, la culpa podría haber recaído más en la comunidad y menos en Do Kwon, el líder del proyecto. También vale la pena mencionar que Do Kown había desarrollado un gran número de seguidores de culto y con frecuencia insultaba a diversas personas en Twitter.

Uno de los principales principios del sector de las criptomonedas es la adhesión a la descentralización, y su incumplimiento suele conducir a una red comprometida y a inversores insatisfechos.

Los puntos de vista y las opiniones expresadas aquí son únicamente las del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de Cointelegraph.com. Cada inversión y movimiento comercial implica un riesgo, debes realizar tu propia investigación al tomar una decisión.