Los datos publicados por el agregador de datos del criptomercado Messari muestran que el precio del 83% de los criptoactivos que marcaron máximos históricos en enero de 2018 sigue siendo bajo al menos en un 90%.

Los datos fueron descubiertos por el analista de CMT Digital, Matt Casto, quien tuiteó datos que muestran el promedio de retorno de la inversión, o ROI, de los criptoactivos ordenados por el año en el que registraron máximos históricos de precios.

El conjunto de datos incluyó 410 activos que registraron precios récord durante 2017 o más tarde, siendo las 157 monedas estrella de 2018 las que peor se comportaron con un promedio de -90,71% desde el máximo histórico anterior. 

Las principales criptomonedas de 2017 se han desplomado desde entonces un 82% como promedio, mientras que las principales de 2019 ha bajado un 72%, y las destacadas de 2020 han bajado en un 53%.

Los datos pueden ayudar a respaldar el concepto de "gran revalorización" de que el capital que una vez fluyó hacia las blockchains de capa "fantasma" que dominaron el sector en 2017 y 2018 se está redirigiendo hacia el naciente sector DeFi.

El concepto es incluso una estrategia de comercio para algunos; el gerente de dHedge, Wangarian, describió su estrategia como mantener a largo plazo "tokens que obtienen una acumulación de valor directa (DeFi)", mientras que maniene a corto plazo "tokens de mier** que no tienen ninguna acumulación de valor."

Sin embargo, a pesar de los malos resultados de muchas altcoins de antaño en comparación con sus máximos históricos, muchas altcoins más antiguas todavía han producido enormes ganancias porcentuales desde que tocaron fondo.

Desde que llegaron a mínimos locales durante el desplome del “jueves negro”de marzo de 2020, Cardano (ADA) ha aumentado casi un 1,700%, Zilliqa (ZIL) ha subido un 2,670% y Decred (DCR) ha ganado un 14,130% desde sus respectivos mínimos en cuanto a precios.

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