El primer mercado de sintéticos financieros sobre el aceite de oliva virgen extra, y con ello también el primer mercado de futuros para este producto, ha nacido en España. Así lo informó a Cointelegraph en Español, uno de los los líderes del proyecto, el doctor Ismael Santiago.

Cabe destacar que España es el líder en producción con dos millones de toneladas de aceite de oliva virgen extra, el 50% del total mundial aproximadamente. 

Este nuevo mercado descentralizado es co-liderado por el doctor Ismael Santiago y la gerencia de Crypto Plaza (el mayor Hub de Crypto en España, con Jesús Pérez a la cabeza). Además cuentan -como socio tecnológico- con la Plataforma tecnológica DeFi OPIUM.

El Dr Ismael Santiago cuenta con su grupo de investigación Sej500 PAIDI de la Universidad de Sevilla, de la que es miembro. Este equipo multidisciplinar se completa, para este proyecto de mercado de futuros, con ingenieros de esta misma universidad como Pablo Alarcón, entre otros.

Por otra parte, OPIUM es un protocolo DeFi universal que permite crear, liquidar y negociar derivados descentralizados. 

En este proyecto de mercados de futuros para el aceite de oliva el equipo de OPIUM aporta capital humano coordinado con el resto del equipo y, entre otros recursos, su Exchange OPIUM, una plataforma global que permite la configuración de los contratos de derivados para el aceite de oliva virgen extra y así ofertarlos de manera eficiente al mercado, para la negociación de tales contratos de futuros citados.

Inicio del funcionamiento

El criptomercado de derivados financieros (futuros y opciones) iniciará su funcionamiento coincidiendo con el evento DEFIMADRID HACKATÓN. Para ello se hará una presentación oficial para profesionales de la inversión en el criptomercado, del propio sector del aceite de oliva  y de los medios de comunicación.

DEFIMADRID HACKATÓN se llevará a cabo entre los días 9 y 11 de octubre de 2020, en Madrid, más precisamente en las instalaciones de Crypto Plaza, cuya dirección es Calle Don Ramón de la Cruz 38.

Cuando se le preguntó a Santiago cuáles son las expectativas, respondió: “En España, el sector económico de la agricultura y más concretamente del aceite de oliva tiene una importancia fundamental, tanto social como económica. Principalmente, estas actividades se desarrollan en el ámbito rural español, donde se está produciendo actualmente un fenómeno denominado ´la España vaciada´. En el caso de las importantes producciones de aceite de oliva en Andalucía, el no disponer de un mecanismo de precios transparente y el no poder conseguir un precio por el producto que cubra todos sus costes hace empeorar notablemente esta situación de desplobación, esta situación puede ser corregida con la existencia de un mercado financiero transparente y descentralizado para este producto”. 

“Además, hay que recordar que está prohibido por ley en España vender a pérdidas, lo que también contribuye a su cumplimiento el citado mercado de derivados financieros sobre este producto alimentario centenario. El modelo actual del sector del aceite de oliva está basado en volumen y precio (alejado de una estrategia diferenciada a la que contribuiría este nuevo mercado de futuros, al centrarse en el de máxima calidad y funcionalidad del producto: el virgen extra), esto ha convertido al mercado español de este producto alimentario en una grasa indiferenciada en los mercados, provocando que el mercado nacional haya acabado por estar dominado, en un 65%, por las marcas blancas, además de mal utilizarlo como producto reclamo, por parte de las grandes superficies. Sin embargo, el 95% de los consumidores mundiales lo son de grasas cinco veces más baratas que el aceite de oliva, luego competir en precio no conviene”, añadió después.

Dentro de España, Andalucía es líder en la producción oleícola a nivel mundial, con el 80% de la cosecha nacional. Solo en esta comunidad autónoma, la superficie de olivar para almazara ha crecido más de 100,000 hectáreas en diez años, superando actualmente 1.5 millones de hectáreas de olivos plantadas. El valor de la producción andaluza del aceite de oliva ascendió a 3,549 millones de euros en 2018, siendo uno de los sectores productivos más importantes para la economía regional y nacional. 

Sin embargo, Santiago explicó: “Pese a este liderazgo, atraviesa una severa crisis de precios donde consideramos que este nuevo mercado financiero de futuros contribuirá notablemente a su solución, ya que facilita la cobertura de precios a los productores mediante la contrapartida que facilitan los especuladores en el ámbito del criptomercado, facilitando una liquidez a este mercado como nunca se ha conocido. Además de una visualización y promoción global que seguro que empujará la necesaria demanda del aceite de oliva en el mundo”.

Santiago citó a Gonzalo Guillén, director general del grupo Acesur, quien dijo: “Hemos crecido en superficie y hemos optimizado la productividad, alcanzando niveles de calidad excelentes; pero ahora necesitamos dar salida, debido a ese incremento de producción nacional, a un mínimo de 400,000 toneladas adicionales al año para conseguir una estabilidad entre oferta y demanda en el mercado”. 

Santiago Consideró que esto sólo será posible invirtiendo más en promoción, diferenciación, trazabilidad e I+D+i. “El mercado de futuros descentralizado del aceite de oliva contribuye a todos estos aspectos, siendo una clara solución al actual problema de demanda mundial que tiene el aceite de oliva”, remarcó.

Para concluir, indicó: “En definitiva, el mercado de derivados financieros del aceite de oliva proporcionará: transparencia de precios; I+D+i concretada en la última tecnología financiera blockchain aportada por OPIUM; mejor integración de la cadena de suministro global; cumplimiento de la ley al no vender a pérdidas; gran cantidad de liquidez aportada por los inversores mundiales del mundo de los criptoactivos y una difusión y promoción mundial no conocida hasta la fecha, de un producto tan centenario como el aceite de oliva”.

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