Joseph Longo, presidente de la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC), pide que se cierre una laguna reglamentaria que le permitió a FTX adquirir una licencia de servicios financieros australianos (AFSL) en el país sin el conjunto completo de comprobaciones.

Según un informe del 5 de diciembre del Australian Financial Review, Longo hizo estos comentarios durante su intervención en un comité parlamentario conjunto sobre empresas y servicios financieros el lunes, hora local.

Uno de los principales temas que abordó la comisión fue, por supuesto, la reciente crisis de FTX y Alameda Research, dirigida por su fundador Sam Bankman-Fried.

Longo defendió a su organismo regulador al ser interrogado sobre cómo y por qué el regulador permitió que FTX adquiriera una AFSL bajo su vigilancia, explicando que una laguna reglamentaria le impidió a la ASIC intervenir o realizar las comprobaciones adecuadas.

Al parecer, FTX pudo eludir el proceso ordinario para obtener una AFSL cuando se hizo con IFS Markets en diciembre de 2021, lo que le dio acceso efectivo a su licencia. Más tarde, FTX Australia comenzó a operar en marzo de 2022.

Longo dijo que esta laguna jurídica no le proporciona a la ASIC ninguna base legal para investigar a las corporaciones de la misma manera que se escrutan los nuevos licenciatarios.

FTX "compró [su AFSL] a un titular de licencia existente. En virtud de las disposiciones legales vigentes, es algo normal", dijo Longo, y añadió: "se nos notificó esa posición, pero es muy fácil comerciar con la licencia de otra persona".

Longo también añadió que la ASIC le había pedido específicamente al anterior Gobierno presidido por Scott Morrison que subsanara esta laguna normativa, pero que al final no se abordó la cuestión.

En la actualidad, la ASIC solo puede examinar a fondo una empresa cuando solicita una nueva AFSL y, por tanto, determinar si dispone de controles adecuados de cumplimiento y capital.

En respuesta, la senadora Deborah O'Neill subrayó que la laguna jurídica que le permitió a FTX tener esencialmente un visto bueno de la ASIC sin ser investigado por el regulador presenta una perspectiva preocupante para los consumidores australianos:

“Además del comercio de criptomonedas en sí mismo, solo por tener un tick de AFSL marcado por la ASIC, no hay garantía de que haya integridad...”

"FTX ha tenido poco o ningún gobierno [corporativo]. Estamos hablando de un auténtico cowboy que entró, pagó el precio [por una AFSL]... A todos los efectos, la ASIC ha retirado la AFSL... pero el riesgo es enorme", añadió.

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