Blockchain Global (BGL), la empresa matriz del desaparecido exchange de criptomonedas australiano ACX, se ha hundido con deudas pendientes de 15 millones de dólares.

El 13 de septiembre, el Tribunal Supremo de Victoria dictó una orden de congelación de 117.33 Bitcoin (BTC) -con un valor aproximado de USD 7.1 millones- en poder de dos empresas que estaban detrás del exchange, BGL y ACX Tech. Tres días más tarde se les ordenó a las empresas que revelaran el alcance total de los activos que poseían en el país y en el extranjero, pero no cumplieron el plazo del 30 de septiembre.

El Australian Financial Review informó que desde entonces BGL ha entrado en administración voluntaria, y se debe una cifra de USD 15 millones (21 millones de dólares australianos) a los acreedores. El director general de BGL, Sam Lee, dijo que dejó de ser director en marzo de 2019, pero aún conserva la propiedad de la marca.

Lee restó importancia a su papel actual en BGL, señalando que:

“[Yo] fui nombrado de nuevo el 12 de abril de 2020 para ocuparme de los asuntos después de que la empresa dejara de tener operaciones, ya que no hay operaciones, no se tomaron decisiones comerciales clave, no se pudo negociar la deuda introducida durante mi ausencia.”

Al hablar de la administración voluntaria de la empresa, Lee volvió a distanciarse de BGL y dijo que la decisión de los actuales directores está "en el mejor interés de los acreedores y los accionistas".

"Me abstuve de toda toma de decisiones tras mi nombramiento, ya que no tenía suficiente visibilidad para tomar decisiones informadas", dijo.

ACX, con sede en Melbourne, cerró repentinamente sus operaciones y congeló las cuentas de los usuarios a principios de 2020, lo que llevó a unos 200 inversores a reclamar pérdidas por un total de USD 7.4 millones (10 millones de dólares australianos). La plataforma fue rápidamente expulsada de Blockchain Australia y su licencia de moneda digital fue revocada por AUSTRAC.

Aunque los inversores de ACX tenían renovadas esperanzas de recuperar sus fondos tras la orden de congelación del monedero duro, el colapso de BGL ha dejado las cosas mucho más inciertas.

"La situación se ha vuelto tan confusa que nos preguntamos qué demonios está pasando", dijo un inversor anónimo.

El informe de los administradores sobre BGL dice que tiene activos por un valor de USD 7.77 millones (10.5 millones de dólares australianos) y que se le deben USD 598,907 (809,669 dólares australianos) en deudas no garantizadas, de las que solo se cree que se pueden recuperar USD 259,620 (350,983 dólares australianos).

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